TEMA :
“MOSTRAR NUESTRA FE POR MEDIO DE LA VIDA COTIDIANA”
FECHA:
HOMILIA MISA GIRA DE ESTUDIOS THE MACKAY SCHOOL 2024
En la Biblia encontramos
muchas peregrinaciones. No podría ser de otro modo si consideramos el carácter
nómade de los pueblos de oriente medio, incluido aquel que Dios eligió cuando
llamó a Abrahán a salir de su tierra y trasladarse a la tierra prometida. A una
edad avanzada, Dios le invitó a dejar lo que poseía y partir por un camino
desconocido a un lugar del cual ninguna noticia se tenía, lo que lejos de detener
el espíritu obediente del Padre de la Fe, le hizo abandonarse en la promesa
divina totalmente.
Sin duda, el acto de
procurar cumplir la voluntad de Dios hace vencer cualquier monotonía y
descubrir cada momento como una “oportunidad”
de crecer. ¡Dios no cansa! Solía repetir un santo español. Y es verdad,
porque quien ama lo que Dios ama siempre hace nuevas todas las cosas. Por
tanto, el entusiasmo, la creatividad no apunta a la consecución de las novedades del mundo,
sino al sentido de Dios que se otorga a
lo que se vive.
En esta Santa Misa
estamos implorando a Dios para que los proteja e ilumine a lo largo del viaje
que van a realizar por las grandes “islas de los santos”. ¿Por qué le denominamos
de esta manera? Si consideramos que en nuestra Patria tenemos tres bautizados
que han sido elevados a los alares como beatos y santos: Teresa de los Andes
(Juanita Fernández del Solar); Padre Alberto Hurtado Cruchaga y la beata Laura
Vicuña Pino, vemos que en aquellas islas que visitarán hay tres santos al día
que la Iglesia recuerda, por ello, en sus 1600 años de vida cristiana subyace
una riqueza espiritual y cultural muy significativa, que ha hecho a la Iglesia
ver esas tierras como “vivero de
santidad”.
Cada uno de ustedes podrá
verificar cómo ante climas marcadamente adversos, ante una geografía con más
desvaríos que la nuestra, el impulso de los primeros creyentes dio forma a una
cultura marcadamente creyente que se extiende hasta nuestros días, por medio de
la implementación de grandes y milenarios conventos y escuelas de formación,
que llevó a los misioneros a tierras tan lejanas como las nuestras que los
acogieron.
Fue esa fe la que permeó
igualmente desde las gélidas costas hasta las tierras altas y bajas de Escocia el
modo de vida de los habitantes de toda la “Britannia”
durante cerca de quince siglos. Podrán descubrir que tras la rica historia
y desarrollo vertiginoso subyace un modo de vida marcado por la fe en Cristo.
Hoy, el Evangelio nos
habla de la invitación que Jesús hizo al Apóstol Pedro, y en él, a cada uno de sus discípulos: “!Sígueme!”, lo que entraña un carácter
vinculante, que va más allá de ser una simple invitación de cortesía o una
recomendación de buena crianza. Como Jesús sabe perfectamente lo que somos, lo
que podemos, por medio de su gracia nos permite responder libremente a su
llamada puesto que, el Señor Jesús, siendo más íntimo a nosotros que nosotros
mismos, nos faculta para actuar más libremente cuanto más sujetos a si gracia.
Los Apóstoles fueron
elegidos por amor de Dios. La razón por la que elige a uno y otro está fundada –simplemente-
en la grandeza y gratuidad de su amor. Nada más que su amor infinito y perfecto
es la causa de ese llamado, por el que los apóstoles seguirán a Jesús a lo
largo de esos primeros tres años, junto a Él, y luego de la ascensión,
permanecerán fieles a lo que el Señor les ha pedido desde lo alto del Monte de
los Olivos, como señala el libro de los Hechos de los Apóstoles (I,
9-12):
“Vayan al mundo entero, enseñando lo que
yo les he enseñado y bautizando en el nombre del Padre, del Hijo, y del
Espíritu Santo”.
“Vayan al mundo entero”: En
unos días tendrán la oportunidad de viajar juntos a tierras lejanas, también
allá podrán descubrir que el Señor les envía a lugares que no conocen, a un
mundo nuevo que les hará tomar conciencia de lo que han recibido, puesto que el
conocimiento de lo otro conduce a valorar doblemente lo que se conoce y es
propio. Realmente es una excepcional oportunidad de ir a un mundo nuevo por descubrir,
pues, verán que la gracia de Dios, que -a veces- por su cotidianidad y
frecuencia pasa como desapercibida, también, ha llegado –previamente- a lugares
tan hermosos que les hará repetir, como el Santo Evangelio señala de Jesús: “!Todo lo ha hecho bien!” (San
Marcos VII, 37).
“Enseñando todo lo que Yo
les he enseñado a vosotros”: Para gran parte de quienes
hoy emprenderán la Gira de Estudios, verán que no es un viaje más como los que
podrían haber tenido en el pasado, pues se hace en una etapa que marca el
último periodo como alumnos regulares de nuestro Colegio. Lo que visto desde la
perspectiva del hogar y la familia, supone que quienes son los mayores están
llamados a ser ejemplo de los menores, también, al interior de nuestras aulas.
Vistiendo el uniforme del Colegio, portando la insignia de nuestro Colegio,
serán vivos representantes de lo que han aprendido en estos largos años de
educación, en cada una de sus etapas.
Por ello, fuera y dentro
de un campo deportivo, en las actividades lúdicas propias de una gira de
estudio, como alumnos que son actualmente del Colegio, podrán ser luz que guie, sorprenda y
fortalezca a quien lo necesite, por lo que en cierto modo, el alumno tiene la oportunidad de “revestirse” como maestro al ser buen
ejemplo de vida, de fe y, de madurez con
todos cuantos les toque compartir en los días venideros en tierras lejanas.
“Bautizando
en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”:
Esta última parte que Jesús dijo a sus discípulos nos recuerda, en primer
lugar, la misión que tenemos como hijos
de Dios, la cual no está encerrada sólo en
las cuatro paredes de un templo, sino que debe manifestarse en nuestra conducta y acciones hacia todos
los que están a nuestro alrededor, tal como el Apóstol Santiago lo dice en su
carta: “Muéstrame tu fe sin obras, y yo
te mostrare mi fe a través de mis obras!”. La fe y las obras van siempre de
la mano, no pueden ir por veredas paralelas. Esto nos hace recordar que estando
lejos del ámbito de la familia, lejos de los muros de nuestro colegio, lejos
del amparo Patrio, descubrimos la oportunidad para vivir conscientemente lo que
hemos escuchado durante largos años.
El amor a Dios procurando asistir a la Santa Misa los días domingo: Quizás serán muchas las actividades que tengamos pero nunca podrán pasar por alto el hacer del horario para Dios el momento privilegiado de nuestra jornada dominical. Estando en una isla caracterizada por tener tantos santos no les costará encontrar un templo cercano para ir a la Santa Misa. También, es vigente en gira de estudios y vacaciones el precepto dado por Dios en el Monte Sinaí a Moisés: “Santificar el día del Señor”.
Por tanto, a quienes Dios
une consigo quiere unidos entre sí. No dejen de dar prioridad a vivar la
caridad en esta Gira de Estudios. Las virtudes de la generosidad, de la
responsabilidad, de la puntualidad, deben acompañarles en cada momento pues lo
pasarán bien sólo si todos lo pasan bien. Que el centro no sea “lo que yo quiero” sino buscar hacer el
bien de los que los demás desean, lo cual, será signo de madurez y de una
caridad que fortalece los lazos de una verdadera amistad.
¡Que Viva Cristo Rey!