DESDE CUARESMA HASTA LA PASCUA 2022
Numerosos feligreses de
nuestra Comunidad Parroquial de Puerto Claro dieron inicio al tiempo de
Cuarersma el Miércoles de Cenizas para
avanzar en oración, caridad fraterna y penitencia hacia Semana Santa.
En profundo recogimiento, con el himno “Perdón Oh Dios mío” los fieles recibieron la imposición de cenizas en el dia de ayuno y abstinencia con el que se inauguró la Santa Cuaresma Penitencial.
El IV° Domingo de Cuaresma fue
el Día de Laetare, donde la alegría
de la cercana resurrección atenúa por un dia los signos litúrgicos de un tiempo
marcadamente penitencial. Dos misas celebramos en este Domingo.
Durante la homilía el Cura
Párroco centró sus palabras en Cristo como causa de la alegría del mundo y del
alma, que, apoyada en la fe es capaz de mantenerse en la adversidad tal como lo
vivieron los santos mártires.
Con la Procesión de Entrada se dio inicio a la Semana Santa. En las ambas
misas dominicales en nuestro templo, se impartió la bendición de los ramos que con gran
alegría mostraron los feligreses para
llevarlos como una bendición a sus hogares y un recuerdo a cada familia,
colocado en sus puertas, para tener presente a Quien llega a Jerusalen para
obtener con su sangre nuestra salvación.
El domingo 10 de Abril, se hizo
la Bendición de los Ramos,
los cuales simbolizan el triunfo del Mesias que ha llegado a Jerusalén. El sacerdote viste de color rojo pues en este
dia se hace la lectura de la Pasión del Señor, tomada del relato según San
Lucas. Los feligreses doblaron sus rodillas
en el momento de la muerte de Jesús: “Padre
en tus manos pongo mi espíritu…dicho esto, expiró”.
¿Qué nombres ha tenido este
día?
Pascua Florida:
Domingo de Lázaro:
Domingo de Palmas:
Domingo de Hossana:
Domingo de Indulgencia:
Con fe y piedad en nuestras
manos hoy tonmamos estos ramos para anunciar la victoria de Jesucristo.
La procesión de entrada del Domingo de Ramos quiere ser una imitación
del ingreso del Hijo de Dios a Jerusalén. Hermosas palmas dieron un marco
especial a la celebración del dia 10 de Abril 2022.
La Oración Colecta dominical dice: “Pedimos
al Padre que imitemos el ejemplo de
humildad de nuestro Salvador y aprendamos las enseñanzas de su Pasión para ser
parte de su Resurrección”.
El miércoles 13 de Abril a las
18:00 se celebró la Misa Crismal, en
medio de la cual los sacerdotes renovaron las promesas de vivir fielmente su
ser y ministerio por medio de la castidad, la pobreza y la obediencia.
La manifiesta disminución de
sacerdotes al servicio de nuestra diócesis, nos exhorta a redoblar la súplica
para tener numerosos y santos sacerdotes según el modelo del Sagrado Corazón de
Jesús. Sin sacerdotes no hay Eucaristía, y sin Eucaristía no hay presencia real
y substancial de Cristo en el mundo. Jesús dijo: “Rogad al dueño de la mies que envíe operarios a su campo de trabajo”.
Viernes Santo: Son las tres de la tarde.
Nos reunimos en el templo parroquial para leer la Pasión según San Juan,
meditando sobre la santidad, el misterio del pecado, y el sacrificio de Cristo
Crucificado.
La Celebración de la Pasión incluyó la oración por la conversión del
pueblo judio, la ceremonia de besar la cruz y la sagrada comunión, precedidas
por el extenso relato de la Pasión que leyó el Diácono Prado.
La Celebración de la Pasión incluyó la oración por la conversión del
pueblo judio, la ceremonia de besar la cruz y la sagrada comunión, precedidas
por el extenso relato de la Pasión que leyó el Diácono Prado.
A las 21:00 del Sábado Santo, se inició la Vigilia
Pascual, con la liturgia de bendición del fuego y del cirio pascual en el atrio
del templo. Numerosos feligreses acudieron a la Santa Misa que en momentos
parecía iluminar nuestra ciudad de Valparaíso.
El “decano” de los acólitos
portó el cirio pascual que luce las
cinco esferas que simbolizan las llagas de
Jesús, y que hecho de cera anuncia la resurrección: “Que la luz de Cristo, que resucita glorioso, disipe las tinieblas del
corazón y del espíritu”.
En tres tonos distintos el
Párroco canta: “Luz de Cristo” y los
feligreses respondieron: “Demos gracias a
Dios”. De esa luz decenas de velas
iluminan luego el templo en el Exultet y durante las Promesas Bautismales.
El Canto del Exsultet: Es un himno de alabanza a Cristo -Luz del
Mundo- que ha resucitado. La Madre de las Vigilias se inicia con el canto que
llena de gozo a cada hijo de la Iglesia.
Nuestra mirada y nuestra alma en
esta Noche Santa se vuelven hacia el Buen Dios que siempre espera el regreso
del hijo que se alejó. Dios no se cansa. Por ello, nuestro culto sagrado “mira a Dios”, como principio y
prioridad. Las flores que inundan el altar y presbiterio son expresión de la
lozania de la fe que hoy es fortalecida: ¡vana
seria la fe si Cristo muerto no hubiera Resucitado!
La lectura de todos los textos
del Antiguo y Nuevo Testamento que ofrece la liturgia no es cuestión de tiempo
y gusto sino de priorizar estar y escuchar la Palabra de Dios. Nunca es
demasiado lo que ha Dios se refiere.
El signo de la luz marca toda nuestra celebración en la Madre de las
Vigilias. Sobre cada altar, y en las manos de cada feligrés, irradia su luz como
signo de la verdad revelada y el amor de Cristo resucitado.
Testigo es Dios que durante toda
la pandemia nuestro templo de Puerto Claro estuvo abierto a acoger a los
feligreses para quienes comulgar sacramentalmente es una necesidad vital.
Indecible gozo poder hacerlo juntos en esta Vigilia Pascual.
Luego de cuarenta días de
Cuaresma, y transcurridas las cuarenta horas desde que Jesús murió en el
Calvario y fue sepultado, la Iglesia nuevamente tiene a Jesús Sacramentado que,
se alza vencedor en esta Noche Santa.
“Mirad que bueno y grato es habitar
los hermanos juntos y en armonía” (Salmo 133): Para cada feligrés fue motivo
de gozo poder participar en Semana Santa. Ahora la misión es hacer que Cristo
reine en nuestra Patria.
Terminada la Vigilia Pascual la “Patrulla Juvenil”
(con algún infiltrado) queda inmortalizada en una imagen. Gracias a cada uno
por su colaboración: S.Pascal, G.I.Sepúlveda, P.Godoy, P.J Herrera, S.Prado,
M.Ascui y P.Ranson.
Un hermoso amanecer desde el
patio de nuestra parroquia nos recuerda que para quien da prioridad a Cristo en
su vida, irradia luz al mundo y en su Iglesia. El Domingo de la Resurrección nos recuerda que estamos llamados a ser
testigos de la vida de Quien venció definitivamente el poder de la muerte y del
pecado. El sonido de las campanas anuncian al Pueblo de Dios que Cristo está
vivo.
“El primer día de la semana,
muy de madrugada va María Magdalena al sepulcro, cuando todavia estaba oscuroy
ve quitada la piedra” (San Juan 20). Lo último que
vieron lo primero que descubren: una tumba vacia que indica que Cristo ha
resucitado. Ello movilizó con diligencia a los apóstoles Pedro y Juan quienes,
iluminados por la gracia, vieron y creyeron.
El uso de del Incienso durante la Santa Misa
significa la oración que es grata a Dios y se eleva como alabanza, gratitud,
aclamación y súplica. Salmo 142: “Suba mi oración delante de ti como el
incienso”.
Al finalizar la Misa Dominical
se entonó con fuerza el himno gregoriano “Regina
Caeli”. Hace 231 años el Primer Cabildo de Valparaíso declaró a “Nuestra Señora de las Mercedes de Puerto
Claro” como la Patrona de la Ciudad, cuya imagen luce en el emblema y
escudo y, ante la cual rezó en 1824
quien sería el beato Papa Pío IX.
Terminada la Santa Misa del
Domingo de la Resurrección la totalidad de los
feligreses se trasladaron a compartir un momento en el Comedor de la Parroquia la alegría de
la Resurrección del Señor.
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