TEMA: “VIVIMOS UN TIEMPO FAVORABLE PARA ALCANZAR LA
SALVACIÓN”.
FECHA: HOMILÍA MISA PRIMERA COMUNIÓN COLEGIO MACKAY OCTUBRE
2021
Queridos hermanos, muy queridos niños que hoy hacen su
primera comunión. La fe nos enseña que hoy hemos sido convocados a este lugar,
en el atrio de nuestra capilla, con el fin de celebrar la Santa Misa en medio de la cual,
cuarenta y siete alumnos recibirán por Primera vez a Jesús Sacramentado.
Para ello, se han preparado de múltiples maneras: Primero,
por el testimonio de vuestros padres, quienes como los primeros educadores han
de procurar ser modelos creíbles e intérpretes del amor de Dios para cada uno
de sus descendientes, luego, a través de la enseñanza en las clases de religión donde de manera
sistemática se va nutriendo la mente y el corazón con las verdades que dios nos
ha revelado, aprendiendo que desde que Cristo asumió la condición humana –cuando
el Verbo de Dios se hizo carne- la historia de la humanidad pasó a ser historia
de salvación, por lo que nada que sea verdaderamente propio de las naturaleza humana es ajena a los proyectos de
Dios.
Primera Comunión Colegio Mckay 2021 |
De modo semejante, han tenido –en tercer lugar- la
oportunidad de conocer a Jesucristo en las
clases de catequesis, en las que junto a quienes están aquí, han crecido en la fe por medio de la
denominada catequesis familiar, donde
los padres son evangelizados y evangelizadores, recibiendo y entregando el
tesoro más grande que podemos desear y obtener como es Jesucristo: Camino, Verdad y Vida.
Desde el día de nuestro bautismo vamos creciendo en la fe
que nos permite descubrir que todo lo
que acontece tiene un sentido, pues la providencia y voluntad de Dios no se
distrae mi toma pausas cuando se refiere a proteger y guiar las almas cuyo
valor ha sido dado por el sacrificio realizado por el Señor Jesús en lo alto de
una cruz. Así lo dice San Pablo Apóstol: “Valemos
el precio de la Sangre derramada por Jesús en la Cruz”.
Santa Misa The Mackay School 2021
A lo largo de la vida la amistad verdadera sirve para descubrir
un camino de perfección y virtud, donde de modo creciente se va haciendo
realidad lo señalado en uno de los libros del Antiguo Testamento: “El que encontró un amigo, encontró un
tesoro”, pues en medio de la abundancia y éxito no se discierne bien
respecto de la amistad, más es en la escasez y dificultad donde se verifica la
verdadera amistad.
Jesús dijo a sus discípulos: “Vosotros sois mis amigos” colocando como única condición “si hacéis lo que yo os digo”, es decir,
si cumplimos la voluntad de Dios no sólo evitando aquello que es malo sino
empeñándonos en procurar hacer el bien.
Según esto, diremos que está muy bien no hacer el mal, pero está
muy mal no hacer el bien. Nuestra vida como amigos de Jesús no puede quedarse
en la tibieza de evitar lo malo, sino que en toda época y circunstancia ha de
moverse con determinación a hacer el bien. En este sentido, ¿Se imaginan un
equipo de futbol que se contentara solo con que no le hagan goles? ¿Qué lugar ocuparía
un equipo que nunca se motivara a hacer un gol? Sin lugar a dudas seria
mediocre, y jamás podría optar al liderazgo de ser el primero.
La vida como bautizados nos lleva buscar el ideal mayor que
es la santidad, y para alcanzarla, contamos con la amistad del “Amigo que nunca falla” que es
Jesucristo, quien permanece a nuestro lado en todo momento para esperar cuando
cansados tardamos en caminar, para alentarnos a colocarnos de pie al instante
de caer, para adelantarse en abrir la puerta de su Sagrado Corazón cuando por
vergüenza no somos capaces de golpear y llamar, para colocarse a nuestro lado
en nuestro caminar, para motivarnos en la consecución de una vida santa, y para
alegrarse con cada uno ante un logro obtenido. ¡Como un amigo de verdad, que
apaña “a todo evento”, el Señor vela
siempre en todo y por todos.
Padre Jaime Herrera Valparaíso 2021 |
Si en plano de la amistad somos capaces de percibir los
estados de ánimo de nuestros amigos, cuánto más Jesús que “es más íntimo a nosotros que
nosotros mismos”, porque sabe perfectamente lo que pensamos, lo que
hicimos, lo que hacemos y lo que haremos. Entonces, como amigo fiel quiso
quedarse a nuestro lado, de nuestra parte y en nuestra vereda, lo que significa
que en la Ultima Cena realizó el milagro más importante de todos los demás, que
fueron anuncio de lo que hizo en la noche previa a su crucifixión.
Aquel día, cuando cada familia en Jerusalén celebraba la
salida de la centenaria esclavitud en Egipto, Jesús se reunió con sus amigos
–los Apóstoles- y, en medio de la comida, ante el asombro de sus discípulos
dijo: “Tomen y coman esto es mi cuerpo” añadiendo luego, “Tomen beban esta es mi sangre, sangre de la nueva alianza que es
derramada por muchos. ¡Hagan esto en mi memoria!”
A diferencia de los consejos dados a lo largo del Santo
Evangelio, el Señor ahora nos da un mandato. No constituye invitación cuando se
trata de una necesidad vital, y Jesús lo es para todo bautizado, por ello, vemos que estar con el Señor en la Santa Misa,
y poder comulgar, como lo harán en un momento,
no es un imperativo exigido desde fuera sino que implica una necesidad
del alma que solo puede encontrar lo que necesita en la persona de Jesús
sacramentado.
¡Sólo Él responde a todas nuestras preguntas! ¡Solo Él es capaz de satisfacer nuestra
búsqueda de lo que trasciende, solo Él es capaz develarnos su rostro al final
de nuestra peregrinación, sólo Él es quien nos dirá ¡venid! para estar junto a Mí para siempre!
Lo anterior, evoca las palabras de San Alberto Hurtado
Cruchaga, y que fueron citadas por el Papa Juan Pablo II y el actual Sumo
Pontífice en sus respectivas visitas a Chile: “Busquen a Cristo, Encuentren a Cristo y Vivan en Cristo”. Todo un
programa de vida espiritual que ustedes niños, están llamados a implementar a
partir de este día donde Jesucristo viene hecho
Eucaristía a sus vidas.
Bendición Colegio Alberto Hurtado |
Queridos niños: Como vuestro Capellán, al igual que el resto
del Colegio, estoy muy feliz de poder celebrar esta Santa Misa donde cuarenta y
siete alumnos reciben a Jesús como el amigo fiel. La Iglesia cuenta con vuestra
perseverancia pues, fue el mismo Cristo
quien dejó a los niños como modelo de vivencia de la fe prometiendo que “de cuantos son como niños es el Reino de
los cielos”, advirtiendo las más graves sanciones a quien los escandalizare
de cualquier manera, permitiendo que su entrada triunfal a Jerusalén fuese
precedida por el reconocimiento de muchos niños que al unísono gritaban entusiastas: “Viva el Hijo de Dios, bendito el que viene en el Nombre del Señor Dios”.
Durante la vida de nuestra Iglesia, que ya se extiende por dos milenios, en todas
las épocas donde la persecución ha arrebatado a los mejores hijos con el martirio, no ha faltado el testimonio de numerosos niños
que priorizaron el camino de la fidelidad a Jesús, permaneciendo como sus
pequeños amigos en tiempos tan recios como los que vivimos en la actualidad. No
olvidemos que fue el menor de los apóstoles quien estuvo solo acompañando a la
Virgen Madre al pie de la cruz.
Para un creyente no hay tempos buenos o malos para buscar la
santidad, como para quien quiere y ama de verdad, cualquier ocasión es propicia para hacer el
bien desinteresadamente. Así lo dijo un niño de sólo trece años en México en
1927, cuando los católicos eran ultimados sólo por su condición de creyentes.
Nada pudo la intolerancia ciega de una ideología intrínsecamente
perversa ante la decisión de José Sánchez del Rio, un niño que dijo a su madre:
“Nunca ha sido tan fácil ganarse el Cielo
como ahora”. La memoria de ese niño mártir hoy es venerada, aquella
ideología subyace sepultada porque la victoria definitiva pertenece a quien
permanece fiel junto a Jesús.
He querido recordar
que el menor discípulo en edad
fue fiel a Cristo crucificado, y que el niño (José Sánchez Del Río) de trece
años hace 95 años murió llevando el estandarte de la Virgen María, para que asuman
que Jesucristo espera mucho de cada uno de vosotros, al punto que no ha dudado
en hacerse total y sustancialmente presente en esta Santa Misa para que participen
de su vida, es decir, procurando tener
su misma manera de pensar, manera de querer, y manera de vivir.
Esta identificación con el Señor constituye una urgencia
para nuestro tiempo. Vemos que en muchas partes se constata un creciente olvido
de Dios, subsiste una cultura adversa y hostil a lo que Dios nos enseña en la Santa
Biblia, en el orden natural, y en una conciencia bien formada, imperando un
relativismo que corroe la certeza que emana de la fe en Dios. Ante esta realidad
no teman, sino que confíen en Jesús el Amigo fiel, a quien hoy reciben por
primera vez.
Como la Virgen Madre reciban esta Primera Comunión como una
gracia que implica una misión, pues
reciben no sólo una bendición sino al Autor de todas ellas, por medio del cual
pueden enfrentar las mayores adversidades y experimentar las más nobles
alegrías sabiendo que el Dios hecho hombre –Jesucristo- camina siempre a
vuestro lado, velando siempre por vuestros pasos. Si están con Jesús vuestro
Amigo ¿Quién puede algo contra ustedes?
Finalmente, recordemos que hoy celebramos al Ángel de la
Guarda que cada uno tiene y está en presencia de Dios obteniendo lo que más
necesitamos. A él hoy decimos: “Ángel de
mi Guarda dulce compañía no me desampares ni de noche ni de día”.
¡Que Viva Cristo Rey! Amén.
Padre Jaime Herrera González Chile 2021 |
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