TEMA : “NADA MAS DIGNO DE RESPETO QUE LA VIDA
INTERIOR”
FECHA: HOMILIA PROFESORES COLEGIO ALBERTO
HURTADO
El Patrono de nuestro
Colegio, San Alberto Hurtado es uno de los primeros doctorados en el tema de
educación de nuestro país hecho el año 1931: “El sistema pedagógico de
Dewey ante las exigencias de la doctrina
católica”. Ya este título encierra una certeza que es dada por el marco
propuesto por Cristo a través de su Iglesia, que lejos de colocar bordes o
fronteras abre, por el hecho de ser verdad, puertas y puentes que permiten, en
cualquier época y etapa educativa vivir aquella libertad que hace verdaderamente
libres.
“Nada más personal, nada más digno de respeto,
que la vida interior que se forma” (San Alberto Hurtado). Siempre he
considerado sesgadas las imágenes con las que se presenta al padre hurtado en
la imaginería: con una pala, conduciendo una camioneta, como si toda su actividad
apostólica hubiese consistido en un interrumpido activismo. Se olvida que él
fue un hombre de profunda vida espiritual, que recurría a las fuentes de la
vida de la gracia con un acrecentado espíritu de oración, que celebraba
diariamente la Santa Misa en el rito vigente –entonces- que moldeó la vida de tantos santos
sacerdotes y nutrió el alma de los laicos que acudían masivamente tanto a la
celebración dominical como las fiestas
de guardar, cuyo número casi duplican las actuales,
SACERDOTE DE VALPARAÍSIO CHILE 2021 |
La abundancia de manuales
de catequesis, de literatura seria respecto de la vida y escritos de los
santos, un ambiente donde los horarios y calendarios giraban en torno a la
sagrada liturgia, una vida donde su comunidad religiosa no se avergonzaba de
mostrar a Dios como prioridad. El crecimiento interior, la práctica de las
virtudes, y la recepción de los dones del Espíritu Santo fueron moldeando un
carácter, dando un talante que hizo de San Alberto Hurtado el segundo santo
elevado a los altares en octubre del 2004.
Ese trato cercano con Jesucristo,
llegaba en cada jornada a una identificación con el Señor durante la Santa Misa
en el momento de la consagración, repitiendo las palabras “Esto es mi cuerpo” y “Esta
es mi sangre”. Ni gerente, ni coordinador, ni referente, ni facilitador,
sino realmente un Alter Christus. Su actitud de servicio y humildad no
necesitaron en ningún momento o circunstancia esconder su identidad con Jesucristo.
Lo anterior, le hizo al
Padre Alberto Hurtado tomar debida conciencia
que Dios velaba por Él, no en forma genérica, o de manera anónima como muchas
veces lo hace el espíritu “funcionario”
o estrictamente “profesional”, sino
mirándonos como quien sabe perfectamente de qué estamos hechos, anticipándose a
lo que subyace en cada mente, palabra y corazón.
Un
verdadero maestro que enseña sabe distinguir las carencias y potencialidades de
cada uno de sus alumnos, pero lo ha de procurar hacer desde la mirada de Dios, pues
así, lo amerita la naturaleza espiritual de cada niño y joven presente en
nuestras aulas. El molde del igualitarismo espiritual, moral y afectivo
tiende a limitar a los avanzados y colocar límites antojadizos a los más
débiles, por ello, ha de tratarse a cada alumno como si fuese uno sólo. Con
la misma atención como dijo nuestro santo Patrono: “Si no hay dos hojas iguales en la naturaleza, no encontraremos tampoco
dos almas iguales. Cada una ha de abrirse según la semilla que Dios ha
depositado en su interior” (p.58).
Si
hablamos de vida espiritual –necesariamente- lo deberemos hacer de la santidad,
porque esta es la voluntad del Señor: “Que
seamos perfectos…santos”, lo cual,
es arduo y conlleva una extensión que abarca hasta el último de los días que Dios nos conceda de vida. Según
esto, los maestros deben formar la vida interior de sus alumnos porque la
integridad de cada persona lo exige.
PADRE JAIME HERRERA HOMILIA UAI 2021 |
En mi condición de Cura
Párroco he ido asumiendo en este largo caminar de veintisiete años que los colegios suelen ver mermados
su crecimiento cuando no incentivan en sus alumnos una vida que trascienda las
aulas, una vida que trascienda las artes, que trascienda las ciencias, que
trascienda hasta llegar a Dios, labor que es difícil pero posible por la gracia
de Dios, por lo que nadie ha de restarse en dicho empeño, así exhortaba
nuestro Patrono: “Un error no menos
pernicioso es el de aquellos que se creen incapacitados para toda intervención
en la formación de otra alma, error que se traduce en la tendencia extrema
izquierda de la denominada Nueva Educación, que no da al niño ningún principio,
no le impone ninguna obligación, no controla en manera alguna sus actividades” (p.ibid).
Como la mayoría de los
santos y de los maestros con más años de clases lo perciben, la vinculación con Dios va más allá que un
ramo curricular, sino que se irradia en todos ellos pues donde hay un alumno
allí se abre la oportunidad de dar a conocer a quien es la palabra definitiva
dada por el Cielo al mundo.
Formación
espiritual: Los principios y valores
que se reciben en la infancia y juventud
son los que quedan signados para toda la vida. La cultura del tener
parece asfixiar cada vez más a quien uno es, y aunque durante mucho tiempo y
por muchos sea sostenida una vida que permanezca de rodillas ante los bienes nunca
el verdadero maestro dejará de repetir con perseverancia la necesidad de vivir de acuerdo a los
principios y no tener principios moldeados por lo que se vive.
Plan de vida:
Todos los que tuvimos la oportunidad de conocer a la directora y fundadora de
nuestro Colegio Alberto Hurtado Cruchaga vimos que ella logró implementar
una organización donde la disciplina y las obligaciones no eran extrañas a sus
alumnos, por el contrario, formaban parte de la vida escolar.
En todo orden de cosas
tener una hoja de ruta, un plan de trabajo y unas obligaciones precisas, permiten ir
moldeando la voluntad para poder obtener logros que habitualmente resultarían imposibles de no mediar un plan
de vida. Es misión de maestro permitir que aquel alumno amplíe sus
perspectivas descubriendo que a la luz de la fe Dios nunca es rival de nuestra
libertad sino que es nuestro principal garante.
Exigencia: Para
concluir quiero recordar que la experiencia nos enseña que los maestros más
exigentes son a quienes más se les recuerda, porque el alumno descubre que
se le valora al colocarle metas que van
más allá del mínimo posible, confiando en quien sí le ha delegado
responsabilidad.
El alumno que verifica que
su maestro se preocupa de su
rendimiento, que le propone el desafío de crecer interiormente se esforzará por estar a la
altura de la confianza que se le ha depositado. Por esto, no puede haber una
actitud neutral ante lo que es la formación espiritual, no puede haber
neutralidad ante lo que es el camino y vocación de los alumnos, no puede haber
neutralidad frente a la búsqueda del bien común y del recto ejercicio de la
libertad.
Nuestra Madre del Cielo,
que estos días esperaba hace más de dos milenios el nacimiento de Jesús nos
conduzca como maestros de niños y jóvenes por la senda educativa de San Alberto Hurtado Cruchaga, y el ejemplo de la Directora del Colegio, doña
Clara Luz Meneses Gamboa, cuyo undécimo
aniversario de defunción celebramos, nos fortalezca en la búsqueda de impregnar
el rostro, vida y corazón de Jesús en el alma de cuantos estamos llamados a
formar.
¡Que Viva Cristo Rey!
CAPELLÁN SAINT PETER’S SCHOOL VIÑA |
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