TEMA :
SOLEMNIDAD DE LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN 2019
FECHA: HOMILÍA ANIVERSARIO N°127 SANTIAGO WANDERERS
En
este templo que hunde su historia hace 145 años, nos hemos reunido para orar en
el nuevo aniversario del Club deportivo Santiago Wanderers fundado un día como
hoy hace 127 años, realidad que es motivo de gratitud y compromiso para cada
uno de los presentes, entre quienes están jugadores, auxiliares, directivos, y socios.
Vamos
a ofrecer en unos instantes el Sacrificio de Cristo que renueva en este altar,
asumiendo el insondable misterio que donde Cristo se hace presente el tiempo se
detiene porque la eternidad ha llegado, constituyendo el medio más noble y
eficaz para recibir lo que necesitamos y agradecer lo que tenemos al modo
divino.
En
efecto, a lo largo de una historia más que centenaria se encontrarán muchas
razones para dar gracias a Dios por lo que sido el caminar de esta
institución tan arraigada en la vida de los porteños, que viven aquí y que
eventualmente han emigrado a otras naciones. La gratitud es propia de quien
se sabe amado y bendecido por Dios, que toma conciencia que por sus solas
fuerzas su caminar se habría detenido al inicio de los primeros pasos.
Reunidos
en torno a la presencia de Jesús sacramentado, tan real en nuestro altar como
el sagrario, junto al cual permanece una luz que día y noche anuncia silenciosa
que Deus ibi est, honramos en este
día uno de los misterios referidos a la Virgen Santísima como es su Asunción en
cuerpo y alma a los cielos.
Tenemos
certeza que a lo largo de los dos milenios de la historia de la Iglesia, en
los momentos de mayor dificultad siempre se ha buscado la protección de la
Virgen Madre, que cono experta en momentos difíciles, no deja de acompañar
al creyente en cada una de sus vicisitudes que por la mañana parece presentarse
con todo el abanico de las posibilidades de alcanzar la cumbre de la
prosperidad y al llegar la noche se experimenta estar a los pies de aquella
cima. Lo que se vive a nivel personal, también se expresa a nivel social.
SACERDOTE
DE VALPARSAÍSO PADRE JAIME HERRERA G.
O
se está victorioso o se está derrotado; o se
está feliz o se hunde en la tristeza, de tal manera que en ocasiones, se experimenta la sensación bipolar que conlleva el temor propio de la incertidumbre.
Es aquí donde elevamos la mirada a María, a quien su Hijo y Dios encomendó a
cada uno de sus hermanos desde lo alto del Calvario al decir: “Mujer he ahí a tu hijo”. Desde
ese momento ha sido ocupación de la Virgen cada uno de nuestros problemas, y ha
sido tarea prioritaria de la Virgen María acompañar a su Iglesia como Madre y
Maestra.
Ninguna
época por cruda y estéril que fuese ha sido capaz de romper el vínculo
espiritual que tiene la Virgen con cada uno de sus hijos, tal como la experiencia
nos muestra la estrecha unión que tiene todo hijo con su madre,
la cual cono nos recuerda el boceto a una madre “tiene algo de Dios porque se reviste con la bravura de un león” Hay
una mujer que tiene algo de Dios por la inmensidad de su amor y mucho de ángel
por la incansable solicitud de sus cuidados” (Mons.
Ramón Ángel Jara).
Cuando
el mundo recién salía de la última gran conflagración, el orbe católico miró a
la Virgen como esperanza real, para poder salir del abismo al que la ceguera espiritual le había hecho caer. Si
puede parecer sorprendente para la mente contemporánea imaginar el drama
experimentado por entonces, más parece encandilar nuestra vista la bondad de
Dios que nos ha concedido la oportunidad de contar con el auxilio permanente de
la Virgen, Asunta al Cielo un día como hoy.
Así
resulta bien recordar la plegaria compuesta por San Bernardo de Claraval: “Si te sientes lejos de la tierra firme,
arrastrado por las olas de este mundo, en medio de las borrascas y de las tempestades,
si no quieres zozobrar, no quites los ojos de la luz de esta Estrella ¡Invoca a
María! Si se levantan los vientos de las tentaciones, si tropiezas en los
escollos de las tribulaciones. ¡Mira a la Estrella, invoca a María! Si eres
agitado por las ondas de la soberbia, si de la detracción, si de la emulación,
¡Mira a la Estrella e invoca a María! Si la ira, o la avaricia, o la impureza
impelen violentamente la nave de tu alma, ¡Invoca a María! En los peligros,
en las angustias, en las dudas, piensa en maría, invoca a María. No te
extraviarás si la sigues, no desesperarás si la ruegas, no te perderás si en
Ella piensas. Si Ella te tiende su mano no caerás, si te protege, nada tendrás
que temer, no te fatigarás, si es tu guía, llegarás felizmente al puerto si
Ella te ampara”.
PRESIDENTE
SANTIAGO WANDERERS RAFAEL GONZALEZ C.
Más,
el texto que hemos citado data del siglo XII,
conteniendo lecciones muy concretas para quienes despliegan sus
esfuerzos y talentos en el mundo del deporte, toda vez que siguiendo el antiguo
refranero latino “Mente sana en cuerpo
sano”, el ejercicio hecho deporte necesariamente debe abarcar a toda la
persona, tanto en su cuerpo como en su alma, por lo que la bondad de un
deportista también ha de reflejarse en la vida cotidiana.
Por
medio del ejercicio de las virtudes podemos practicar más adecuadamente el
deporte, de manera especial en el fútbol donde se
habla de un equipo -en este caso más que centenario- en el cual intervienen un conjunto de
personas, con historias, virtudes, limitaciones, dramas y sueños muy diversos
pero que tienen en común formar parte de un mismo equipo, caminando por la misma senda, y procurando
obtener un mismo logro, tal como lo hemos visto en los recientes juegos
panamericanos en los cuales se obtuvo una medalla de oro en remo… Allí, todos saben que están en una misma barca, ni
más alta ni más baja, todos reman con fuerza a la vez, dedicando su mejor
esfuerzo -no para exhibirse- sino para avanzar más rápido, todos miran hacia
adelante, pues si lo hacen hacia un costado se distraen y eventualmente se
detienen, cada uno tiene una función: uno dirige, otros reman, otro prepara y
otro refuerza.
El
espíritu de unidad nace del amor hacia lo que uno hace, tal como dice la Sagrada
Escritura “donde está tu tesoro, está tu
corazón” por lo cual, es
necesaria una rectitud de intención que ha de manifestarse al interior del
campo deportivo porque previamente se ha vivido fuera de él.
ANIVERSARIO
WANDERERS N° 127 IGLESIA SS.CC VALPARAÍSO
Observamos
que el buen desempeño de todos depende del esfuerzo de cada uno, toda
vez que si acaso “el obrar sigue al ser”
(operari sequitur esse) entonces,
lo que se evidencia en un campo
deportivo ha de reflejar lo que uno es, por lo que los resultados son
expresión del profesionalismo, compromiso y seriedad que cada uno tenga, y de
la pasión y cariño que muestre por los
colores y tradición que se defiendan.
Nadie
al interior de esta ciudad negará la trascendencia que tiene el Club Wanderers que
hoy celebra su centésimo vigésimo
séptimo aniversario, junto al desempeño en la cancha, se hace necesario que cada uno tenga una conducta personal que apunte al
vencimiento personal, al crecimiento espiritual, al servicio desinteresado, a
la vivencia de la caridad fraterna, evitando así que el Santo Nombre de Cristo sea
un hermoso recuerdo sino efectivamente sea la causa de cada pensamiento e
inspiración de cada acción. ¡Viva Cristo Rey!
JUGADORES CLUB SANTIAGO WANDERERS MISA SSCC CHILE
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