martes, 21 de junio de 2022

 

TEMA  :   “CORAZÓN DE JESÚS, COMPLACENCIA DEL PADRE”

FECHA:  TEMA DÉCIMO SÉPTIMO /  MES SAGRADO CORAZÓN  /  2022

Esta letanía nos habla de la “complacencia” que tiene Dios Padre en relación a su Hijo, en el gozo que tiene respecto de Jesús, en cuyo corazón está presente esa alegría.  Si en este mundo un padre de familia se alegra por la obediencia, gratitud y cariño de sus hijos, cuánto más…infinitamente…será el gozo y satisfacción de Dios Padre ante la realidad de amor, gratitud y obediencia presente el corazón divino de Jesucristo.

La complacencia es amor que reconoce que todo lo que existe viene de Dios, nada está fuera de su mirada providente (San Juan I, 3). Hace unos días celebramos la solemnidad de la Santísima Trinidad, donde vimos que la misión o “labor” propia del Padre Eterno es la creación, cuya cumbre es aquella hecha el día sexto al momento de crear al hombre y la mujer a su imagen y semejanza: “Vio lo que había hecho y vio que todo era muy bueno,” (Génesis I, 31).

PATIO LA PALMERA PUERTO CLARO

Asumir y reconocer que hemos salido de las manos de Dios y que en todo momento caminamos en su Providencia -que vela por cada uno de nuestros pasos- nos lleva a mirar ese Corazón Santo –al que hemos cantado el inicio de esta Santa Misa- como objeto de nuestra adoración que da sentido a todo lo creado…”Todo lo que veo nos lleva a Dios”. A un lado y otro donde miramos, en una época u otra, la creación a una voz clama incesantemente: ¡De sus manos venimos! A lo cual al unísono nuestra alma proclama: ¡En su Corazón viviremos!

El sentido de la vida se unifica desde la devoción al Corazón de Jesús, que nos muestra los valores, el orden y la belleza como el camino para vivir la plenitud de nuestra vocación.

El Evangelio nos enseña que tanto en las teofanías trinitarias del Rio Jordán y el Monte Tabor, Dios Padre señaló: “Este es mi Hijo amado en quien tengo puesta mis complacencias, obedecedle” (San Mateo XVII, 5).

En todo momento Jesús vivió cumpliendo la voluntad de su Padre lo que era motivo “constante”, permanente” y “eterno” en su Padre de “complacencia”, la cual,  es la satisfacción con que recibía lo realizado por Jesús quien vivió haciendo el bien, al punto de ofrendar su propia viva en lo alto del Calvario: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”.

PATIO DE LA VIRGEN PUERTO CLARO

Nuestro Señor en su Corazón estuvo siempre “realizado”, “satisfecho” y “feliz”, porque se supo amado por su Padre que sólo puede amar en plenitud, de tal manera que allí –en el corazón del hombre- donde nacen todos sentimientos y anidan todos los afectos, imperó en todo momento el amor ofrecido y el amor recibido. En efecto, al asumir Jesús la naturaleza humana –sin dejar de ser Dios- se hizo parte de nuestra historia, por esto, tuvo un corazón de hombre, cono él que amó y respondió, y en primer lugar, lo hizo hacia el  Padre Eterno.

Entonces, por medio de esta letanía, recordamos al Cielo, que fue en el Corazón de Jesús donde se concentró la complacencia del Padre.

La complacencia, como eterna alegría del padre y del Hijo se saberse eternamente correspondidos, hace que se comunique hacia la humanidad, por lo que se hace salvación, se hace redención. El Padre Dios al mirar cómo su Hijo le es fiel y cumple sus designios, ve a cada creatura que se refleja y ocupa un lugar en el Corazón de Jesús, donde todos caben, incluidos los que le olvidan, niegan y persiguen.

PATIO DEL PALTO PUERTO CLARO

Nuestra vida espiritual se puede ver fortalecida y esperanzada al repetir esta letanía porque nos hace experimentar las bondades del amor de Dios que supera nuestros anhelos y esperanzas. Es tan inmenso ese gozo y complacencia que vive Dios Padre, que solo busca pródigamente entregarlo a quien lo implora con urgencia. Para esto, la devoción al Sagrado Corazón nos permite recibir aquellas gracias que comunican el gozo de saberse amado por Dios, la fuerza que emerge ante la seguridad que Dios Padre siempre está velando por nosotros, aun en las horas de mayor incertidumbre y dolor.

¿Acaso cuando un  niño recibe un cariño de sus padres no cambia su conducta? ¿Acaso cuando dos enamorados se saben queridos no son capaces de cruzar abismos para estar juntos? ¿Acaso cuando dos amigos que se reconocen  acompañados no llegan más lejos cuando caminan juntos? Si el amor paterno influye en los hijos; si el amor de novios invita al sacrificio; y, si el amor de amistad mueve a la compañía, ¡Cuánto mas no ha de hacer mover nuestras vidas el tener la certeza que somos amados por Dios en el Corazón de Jesús que llena de complacencia eternamente a su padre que es nuestro Dios.

¡Que viva Cristo Rey!

PATIO DE LA HUERTA PUERTO CLARO


jueves, 16 de junio de 2022

 

TEMA  :   CORAZÓN DE JESÚS SEDE DE LA SABIDURÍA Y CIENCIA”.

FECHA: TEMA  DÉCIMO CUARTO /  MES  SAGRADO  CORAZÓN  /  2022

Durante este Mes vamos viendo cómo en el Corazón de Jesús, que siente como hombre verdadero, están presentes de manera perfecta todas las virtudes de las cuales una persona puede alcanzar. Hoy nos detenemos en la letanía décimo cuarta que dice: “Corazón de Jesús, sede de la Sabiduría y Ciencia”. Al leer la Carta de San Pablo  vemos la necesidad de pasar por el corazón de Cristo para tener una verdadera vida nueva y plena en Dios, pues nadie llega a Dios Padre si no es por medio de su Hijo en “quien están escondidos todos los tesoros der la sabiduría y el conocimiento” (Colosenses II, 3).

BENDICIÓN DE FAMILIA 2022

Es participar de aquella  sabiduría  descrita por Jesús que ha sido dada a los “pequeños”, que son ricos en  sencillez, humildad, y pureza de corazón, muy distinta a lo que suele tenerse cono “saberes” que llenan de orgullo y soberbia, que buscan el “empoderamiento” sobre los demás, y habitualmente conducen por los caminos de la impureza y promiscuidad. Desde el momento que el Demonio tienta a Adán y Eva les promete darles una luz de saber que como acontece en un fuego de artificio,  destella –brevísimamente- para luego dejar en silente oscuridad.

El Corazón de Jesús es fuente de sabiduría que ilumina sin extinguirse, se une sin abandonar y llega para quedarse. ¡Muy distinta y distante de los saberes humanos!

El Magno Pontífice contemporáneo dijo a este respecto: “Esta ciencia y esta sabiduría consisten en conocer el misterio de Dios invisible, que llama a los hombres a ser partícipes de su divina naturaleza y los admite a la comunión con Él. Nosotros sabemos estas cosas porque Dios mismo se ha dignado a revelárnosla por medio del Hijo, que es sabiduría de Dios”.

El amor del Corazón de Jesús que nos dice “aprended de mí” nos hace partícipe de un conocimiento por medio de la fe de la profundidad, anchura, y altitud del amor de Dios: ¡Grande es el amor de Dios!

BENDICIÓN DE ARGOLLAS 2022

Eso es lo que han experimentado los Santos en el pasado, quienes al unísono nos conducen por medio de la devoción al Sagrado Corazón a crecer en identidad y vida como discípulos del Señor.

¿Cómo no recordar la oración que escribió San Patricio de Irlanda en el Siglo V?: “ Cristo conmigo, Cristo delante de mí, Cristo detrás de mí, Cristo dentro de mí, Cristo debajo de mí, Cristo sobre mí, Cristo a mi derecha, Cristo a mi izquierda, Cristo cuando me acuesto, Cristo cuando me levanto, Cristo en la anchura, Cristo, en la longitud, Cristo en la altura, Cristo en el corazón de todo hombre que piensa en mí, Cristo en la boca de todo hombre que hable de mí, Cristo en los ojos de todos los que me ven, Cristo en los oídos de todos los que me escuchan. Amén”

Nuestra devoción dirigida hacia el Sagrado Corazón de Jesús nos permite ampliar el conocimiento, llegando a tener una verdadera “mente amplia”, pues al nacer de ese “conocimiento” que Dios concede por medio de la fe, todo adquiere el sentido  a la luz de la verdad, y nada queda al margen de su luz.

Por ello, mirar a Cristo crucificado y ver su Corazón abierto por la lanza ha sido causa de tantas conversiones, de tantas resoluciones de vida que han modificado sustancialmente a personas y comunidades.

PADRE JAIME HERRERA CHILE

En realidad, la obra del Corazón de Jesús como fuente de sabiduría la descubrimos en tantas instancias donde nuestra Iglesia Católica ha implementado inagotables obras de caridad en beneficio  de los más necesitadas, recordando siempre que hacer el mayor bien que toda persona puede tener, desde su gestación hasta su muerte natural, es tener a Cristo en su alma. “Corazón de Jesús, sede de la Sabiduría y Ciencia”.

Desde el Corazón de Cristo vamos a la plenitud de Dios: ¡Quien me ve a mí, ve al Padre! La Sabiduría divina es la visión de Dios Creador, es su “idea”, su “imaginación”, su “proyecto”, por medio de ella conocemos el misterio de Dios invisible que nos llama a participar de su misma naturaleza y nos admite a la comunión en Él. Con Jesús –en su Corazón Santo- apareció el amor de Dios en nuestra alma, en tanto que con la sabiduría y la ciencia de Jesús nos arraigamos y fundamentamos en la caridad.

¡Que Viva Cristo Rey!

 

PARROQUIA PUERTO CLARO 2022

 

TEMA : “CORAZÓN DE JESÚS, RE Y CENTRO DE LOS CORAZONES”.

FECHA: TEMA DÉCIMO TERCERO / MES SAGRADO CORAZÓN /   2022

Hemos llegado al día décimo tercero del Mes del Sagrado Corazón. Meditando las letanías nos detenemos en aquella que ha salido de labios del Salmista y que reconoce la prioridad de Jesucristo: “Corazón de Jesús, Rey y Centro de todos los corazones”.

El primer impulso a que nos conduce la fe es a tener a Dios como prioridad, lo cual implica reconocer su realeza que gobierna toda nuestra alma y realidad por medio de su providencia. Muchas veces hemos repetido la expresión ¡Que reine el Rey! como una consigna espiritual que ha de estar como grabada en oro en nuestros corazones como lo más valioso y en piedra en nuestras instituciones como lo más estable.

Por medio de la oración, y en medio de todo momento de nuestra vida, podemos tener la certeza de ser acogidos, de encontrar cobijo en el Corazón de Jesús que late fuerte hasta el fin de los tiempos.

JÓVENES MISIONEROS JUNIO 2O22

Nuestro Señor es “Rey de los corazones”: El pueblo de Israel, al ser objeto de tantas bendiciones que Jesús hizo por medio de sus milagros en varias ocasiones quisieron hacerlo “rey”, al punto que Jesús le pidió a sus apóstoles evitar ir a determinados lugares, más al ingresar a Jerusalén, los niños al unísono gritaban: “Hosanna al hijo de David, bendito  es el que viene en el nombre del Señor”. Unos antes y otros después, vieron en Jesús al descendiente de David, quien durante su reinado hizo de aquel pueblo una gran y potente Nación.

Cristo en todo momento tuvo plena conciencia de su misión  y de su realeza, por ello,  al ser interpelado por el procurador romano Poncio Pilato respecto de si acaso era rey, no lo ocultó sino que lo señaló con toda claridad: “Si yo soy rey” (San Juan XVIII,33).

Más el “Reino” al que se refería era muy distinto al que los hombres podían imaginar, por ello dijo: “Mi Reino no es de este mundo”. Los signos, medios y fines de uno y otro son muy diversos, no apuntan a un mismo sentido, por el contrario son distintos y distantes, llegando a enfrentarse y oponerse  totalmente,  exigiendo que para ser parte del Corazón de Jesús y ser sujetos de sus beneficios debamos oponemos a los criterios de todo lo que nos lleve a depreciar, posponer y cambiar a Cristo como Rey de nuestro corazones y del mundo.

En modo alguno nuestro Señor buscó un imperio terrenal o ser alzado como un soberano temporal, al punto de ni siquiera restablecer las grandezas salomónicas o davídicas de antaño. ¡Cristo es Rey de los corazones! Quiere imperar en nuestra alma, en la vida interior. Así lo recordaba Su Santidad Juan Pablo II: “Por este Reino anunció el Evangelio, e hizo grandes signos. Por este Reino, el reino de los hijos y de las hijas adoptivos de Dios, entregó su vida en la cruz” (25 Agosto 1985).

Durante estas semanas hemos celebrado la resurrección, la ascensión y la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles. En el envío y misión cumplida por sus discípulos encontramos que su Reino se despliega de manera tan gradual como real, la verdad de su mensaje irradia con fuerza hasta lo más hondo de nuestra mente y corazón, por ello en la vida de las primeras  comunidades de creyentes leemos en Hechos de los Apóstoles que todos tenían “un mismo pensar y un mismo sentir”, por lo que el Corazón de Jesús latía fuerza en los hogares y sociedad, llegando a transformar un imperio persecutor de cristianos en seguidor de Cristo, tal como lo vemos en la conversión y vida del Apóstol San Pablo.

BENDICIÓN SEDE JUNIO 2022

La centralidad e importancia del corazón nuestro en relación al cuerpo podemos verla señalada en la relación del Corazón de Jesús que reina en nuestra alma, lo cual,  encierra un carácter imperativo, donde Jesús sea “todo en todos” (1 Corintios XV, 28).

La realeza de Jesús exige tomar su estandarte: En los tiempos de tanta “volatilidad” se requiere de creyentes que asuman con valentía llevar el estandarte del evangelio a lo más hondo de la sociedad, sin ocultarlo por temor ni confundirlo por astucia que huelen a azufre...

El Corazón de Jesús como Rey debe ocupar la centralidad de nuestros afectos, intenciones y proyectos, de tal manera que nada –absolutamente ¡nada!- escape de su imperio, sólo así el Señor será prioridad en medio de una dictadura donde el relativismo se expande con fuerza en medio de una cultura que preside de Dios por decreto de quien se alza a sí mismo como “príncipe de este mundo”.

¡Que Viva Cristo Rey!

BAUTIZO PUERTO CLARO 2022


 

 

COMUNICADO DE LOS OBISPOS DE LA PROVINCIA ECLESIÁSTICA DE TOLEDO ANTE LA APROBACIÓN POR LAS CORTES DE CASTILLA-LA MANCHA DE LA LEY DE DIVERSIDAD SEXUAL Y DERECHOS LGTBI (ESPAÑA) AÑO 2022

 

Los Obispos de la Provincia Eclesiástica de Toledo –que integra la archidiócesis de Toledo, Primada de España, y las diócesis de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Sigüenza-Guadalajara-, queremos recordar una vez más, desde nuestra condición de pastores del Pueblo de Dios, la doctrina del Magisterio de la Iglesia sobre la naturaleza del ser humano.

Apoyamos toda iniciativa que favorezca la igualdad real y evite la discriminación que puedan sufrir las personas por razón de sexo, raza, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social, como expresa nuestra Constitución.

Apoyamos igualmente las medidas, siempre necesarias, que ayuden a evitar la violencia contra personas y “colectivos”  por esos u otros motivos. La Iglesia, como institución, desea estar siempre al lado de las personas que sufren. Con este fin, promueve proyectos concretos para acoger, acompañar, ayudar y, en definitiva, promover la dignidad de quienes son “descartados” por la sociedad.

Precisamente por ello, los Obispos nos sentimos obligados a manifestar nuestra preocupación por la reciente aprobación de la Ley de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI en Castilla-La Mancha.

La citada ley, a pesar de que declara que tiene como principal finalidad evitar situaciones de discriminación y violencia contra las personas que denomina como “LGTBI”, también se orienta a implantar en la sociedad una concreta forma de entender la naturaleza del ser humano, en la cual se parte de la separación entre el sexo con el que se ha nacido y con el que la persona se identifica, entre el sexo con el que se ha nacido y la elección personal de la orientación sexual.

 

 

 

De hecho, la inmensa mayoría de los preceptos de la ley tienen por objeto incorporar la perspectiva de género de manera transversal y promover las medidas en materia LGTBI en todos los sectores de la sociedad –Administración Pública, bienestar social, ámbito familiar, educativo, sanitario, cultural, económico, medios de comunicación, protección ciudadana y ámbito rural– y para toda la población de nuestra región.

Junto con ello, la ley introduce un importante régimen sancionador, con multas de 3.001 a 30.000 euros para sus infractores, con la prohibición para entidades o personas de recibir subvenciones o, incluso, la inhabilitación temporal, cierre o suspensión temporal del servicio, actividad o instalación durante un año.

Además, se invierte la carga de la prueba; es decir, corresponderá a quien se atribuye que ha discriminado a personas LGTBI la aportación de una justificación probada, objetiva y razonable de las medidas supuestamente discriminatorias.

Animamos a todas las personas que lo deseen, lean atentamente la ley y la valoren en conciencia por sí mismas. El planteamiento antropológico que subyace en esta ley es contrario a la enseñanza del Magisterio de la Iglesia sobre la naturaleza del ser humano y no responde a lo que afirma la ciencia, la cual sostiene que la identidad sexual tiene su fundamento principal en la biología.

En definitiva, esta ley pretende ser una visión que contrasta tanto con la fe como con la razón, con consecuencias sobre la esencia de la familia. Dios nos ha creado hombres y mujeres, y la diferencia entre ambos es una verdad. La visión antropológica cristiana parte de la sexualidad como un elemento constitutivo de la personalidad derivado del diseño de Dios. La libre determinación de la personalidad no puede ser contraria a la verdad ni ser manipulada hasta el extremo de olvidar o ignorar lo que el ser humano es.

Aunque, ciertamente, se parte del respeto de cada persona y de la coincidencia de voluntades en la lucha contra cualquier expresión de injusta discriminación, la luz de la verdad exige exponer con claridad esta visión.

 

 

Pedimos a los fieles de la Iglesia que peregrinan en el territorio de Castilla-La Mancha que intensifiquen su oración para que cese toda forma de violencia y discriminación en la sociedad, fomenten su formación y articulen positivas vías de acción que ofrezcan a todos la belleza de nuestra realidad como hombres y mujeres creados a imagen y semejanza de Dios.

Por último, imploramos al Señor que nos dé fuerzas para saber discernir lo bueno de lo malo; lo que puede ayudar verdaderamente a mejorar la vida de las personas, a nivel individual y colectivo.

En Toledo, a 26 de mayo de 2022.

Francisco Cerro Chaves   Atilano Rodríguez Martínez Arzobispo de Toledo Obispo de Sigüenza-Guadalajara Primado de España   José María Yanguas Sanz   Gerardo Melgar Viciosa Obispo de Cuenca Obispo de Ciudad Real   Ángel Fernández Collado   Francisco César García Magán Obispo de Albacete Obispo Auxiliar de Toledo.



sábado, 4 de junio de 2022

Cantoral Vigilia Pentecostés 2022

 




 

TEMA  :    “CORAZÓN  DE JESÚS, HIJO DEL PADRE ETERNO”.

FECHA: DIA  PRIMERO   /   MES  DEL  SAGRADO  CORAZÓN   /   JUNIO    2022

Un antiguo refrán inglés dice: “Lo primero es primero”. Durante este mes de Junio vamos a adorar el Corazón de Jesús, el cual, se revela inicialmente como parte del primer misterio que Dios nos comunicó: Es comunidad de amor y vida, eterno, todopoderoso, omnicomprensivo, simple, que es uno y trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

El Corazón de Jesús nos habla de eternidad de la cual estamos llamados a participar, pues que palpite en nosotros implica que vivamos insertos en Él: “Tú eres mi Hijo yo te he engendrado hoy” (Salmo II, 7).

Descubrir la verdad trinitaria que Dios nos ha comunicado,   nos hace mirar a Jesús como el “Hijo Único del Padre”, que es amado y ha sido constituido y hecho partícipe de todo lo que es el Padre, de tal manera que la grandeza uno es comunicada perfectísimamente en el otro. A ello refiere San Pablo al decir que el Jesús –incluido su Sagrado Corazón- “habita en una luz inaccesible” (1 Timoteo VI, 16).

CERRO TORO VALPARAÍSO CHILE

Por medio del Corazón de Cristo, se acerca el Padre Eterno a nuestro corazón e inhabita en él, desde el día de nuestro bautismo, pues “somos templos de Dios”. En efecto, el día de nuestro verdadero nacimiento, fuimos bautizados en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, por lo que fuimos ese dia definitivamente asociados a la vida divina que es propiamente trinitaria, donde la relación de cada uno es siempre perfecta.

Nuestra vinculación con Dios uno y Trino es posible desde el instante de la Encarnación del Verbo, es decir, desde el momento que Cristo asume la naturaleza humana para la esa humana naturaleza tenga un aroma divino. Es Dios que viene para que vayamos hacia Él. Dios Padre tuvo la “divina ocurrencia”, que alguno denominará “genialidad”,  de hacer que el amor depositado en el corazón de su Hijo –hombre verdadero sin dejar de ser Dios verdadero- fuese el que nos comunicase e hiciera partícipes de sus afectos, ternuras, predilecciones, y cuidados. (“Todo el mundo junto no vale lo que vale un alma, y una alma no vale nada  sin nuestras resoluciones” (San Francisco de Sales, Vida Devota V, 14).

 

Durante la Santa Misa el sacerdote repite una breve plegaria que muchas veces escuchamos sin dar la necesaria atención: “Por Cristo, con Él y en Él”, pudiendo añadir que en Jesús somos amados por Dios Uno y Trino. Por esto, atraída nuestra mirada hacia lo alto del calvario, vemos que su Sagrado Corazón es un puente que permite unir la misericordia de Dios que es amor con la necesidad y miseria del hombre.

Por esto, la devoción al Sagrado Corazón hunde su raíz tan fuertemente al interior de la vida de la Iglesia, permitiendo que esté enraizada en los actos de piedad públicos que se verifica cada primer viernes de mes en nuestros templos, como en las múltiples expresiones de piedad al interior del hogar, entre los cuales está la consagración de las casas, familias e instituciones.

Ninguna devoción parece estar tan presente como es la referida al Sagrado Corazón porque tiene una raíz bíblica, y salió de labios del mismo Cristo cuando señaló: “Aprended de Mí que soy manso y humilde de corazón”.   De esa divina lección sacaremos hoy tres lecciones.

PADRE JAIME HERRERA VALPARAÍSO

Amor a Dios Padre: El Corazón de Jesús, Hijo del Padre de manera permanente estaba unido al Padre, y lo estaba tal como un hijo honra con amor preferencial a su padre. Jesús invocaba a su Padre con la expresión aramea de “Abba” que significa “padre mío” (San Marcos XIV, 36).

Orgullosos de ser católicos: Entendida esta expresión como “los hijos de Dios” hemos de estar orgullosos de contar con un Padre que ha estado siempre a nuestro lado, que ha permanecido fiel en  todo momento, aun cuando lo hemos olvidado y menospreciado. Su amor de Padre es sin duda nuestro mayor orgullo. Es el Corazón de Jesús que nos habla del “Hijo Unigénito del Dios Padre” (San Juan III, 16).

Obediencia de corazón a Dios Padre: Nuestro Señor con frecuencia nos recuerda que no vino a hacer su voluntad sino la de su Padre que está en el Cielo. (Hebreos X, 5-9). Sabido es que cuanto más se quiere mejor se obedece, pues teniendo la convicción de sabernos amados, en el caso de un hijo respecto a sus padres, el hecho de hacer lo que se pide se reviste como respuesta nacido del corazón agradecido por lo que se obedece con prontitud, exactitud, pulcritud y humildad. Pidamos a Nuestra Madre, en este segundo día del Mes del Sagrado Corazón que nos obtenga la gracia del amor al Padre Dios, de santo orgullo de ser católicos y de obedecer todo lo que Dios Padre nos pida. ¡Que Viva Cristo Rey!

PARROQUIA PUERTO CLARO 2022


 

Actividades Parroquiales Junio 2022