lunes, 14 de octubre de 2019


TEMA : “EL HOGAR COMO ESPEJO DE LA FIESTA ETERNA EN EL CIELO”.
FECHA: HOMILÍA EXEQUIAL PILAR OLFOS DE MATTHEI OCTUBRE 2019.
En la mañana de este día sábado, nos reunimos para celebrar la Santa Misa de Exequias de doña María del Pilar Olfos Germano de Matthei. Sin lugar a dudas,  como creyentes cada acontecimiento que Dios nos propone es descubierto como parte de sus designios. No vemos un abismo entre lo que nos pasa con lo que el Señor nos dice, por el contrario,  su voz y presencia nos resulta manifiesta en toda circunstancia desde la perspectiva de la fe.
Como creyentes vemos la partida de nuestra hermana como parte del proyecto que Dios tiene para cada uno de nosotros pues como enseña San Agustín: “nos hiciste para ti Señor”(San Agustín de Hipona), por lo que todo tiene sentido si el amor de Dios lo tiene en nuestra mente y corazón, según lo cual,  descubrimos que la realización personal implica para todo bautizado evidenciar la primacía del amor de Dios en nuestras acciones y deseos, sueños y opciones.
Insertos en una cultura que parece dejarse seducir por el materialismo y el energismo, a través de lo cual se entremezclan sinnúmero de medios que endiosan la casualidad supersticiosa , emerge con fuerza a esta hora la confianza en la Divina Providencia que conduce nuestros pasos, por lo cual la muerte de nuestra hermana,  lejos de despertar incertidumbre y temor,  reafirma la convicción de estar en las manos de Dios que todo lo puede porque todo lo es.
IGLESIA DE CERRO TORO VALPARAÍSO


No parece haber un marco más hermoso para lo que fue la vida de nuestra hermana que el hecho de estar celebrando esta Santa Misa el día de Nuestra Señora del Pilar, donde recordamos la primera aparición de la Virgen al apóstol Santiago en plena  era apostólica, el año 42. Así como la Madre de Dios  revitalizó la fe en medio del fragor apostólico,  ahora  enciende el fuego de la caridad hacia sus familiares y amigos.  
Vemos un especial llamado a detener nuestra mirada en torno a la Virgen, toda vez que cada sábado la Iglesia honra a la Virgen María en el día previo al Dies Domini,  que es el Día de Dios que se reservó al momento de la creación y en el que nos invita a unirnos en el sacrificio de Cristo renovado en cada altar. En Quien los apóstoles creyeron y con Quien ellos estuvieron,  es con Quien ahora permanecemos unidos sacramentarte en el cuerpo y sangre presente en nuestro altar que nos dice nuevamente: “Todo aquel que une a mí con fe viva no morirá para siempre” (San Juan XI, 26).
Sabemos que la Virgen promete a todo aquel que muera que “Ella vendrá a rescatar” del purgatorio a las almas que hayan sido devotas el sábado siguiente de su muerte. ¡Y hoy es sábado! ¡Este es el día en que actúa el Señor!
PADRE JAIME HERRERA OCTUBRE 2019

Por lo que buenamente podemos recordar a la Virgen del Carmen la promesa hecha con la confianza puesta en palabras de San Bernardo: “Nunca se ha escuchado decir que quien recurre a Ella con fe su oración no haya sido atendida”. ¿No escuchará a sus cuatro hijos que suplican hoy por la Vida Eterna de su madre?
En la antigüedad solía reconocerse el día de la muerte de cada bienaventurado  como el Dies Natalis, lo cual nos permite vincular el sacramento bautismal como una realidad que ha de profundizarse a lo largo de toda la vida, de tal manera que crecer en santidad implica crecer en nuestra realidad como hijo de Dios e hijo de su Iglesia.  Nuestra hermana nació un día ocho de Mayo del año 1955. A temprana edad recibió el sacramento del bautismo y recibió una esmerada educación religiosa en el Colegio de las Religiosas de los Sagrados Corazones –Monjas Francesas- y posteriormente en el de los Religiosos Benedictinos, lo cual moldeó su alma religiosa de manera indeleble.
Por esto, cuando acudí a administrar el Sacramento de la Extremaunción, fui testigo junto a quienes le acompañaban de una gracia muy especial que suele verificarse en las almas más adelantadas. En el campo se le suele llamar “la recuperación de la buena muerte”. Mi experiencia sacerdotal de tres décadas es amplia, y me reconfortó ver el grado de coincidencia y disposición no exenta hasta de un buen humor con que enfrentaba el último tramo de su vida en este mundo. Era tal la fuerza de su mirada y palabras que la crudeza propia de una enfermedad terminal por unos momentos parecía ser superada: imploró el perdón, rezo el padre nuestro y se encomendó a la Virgen.
Perfecto se aplica el antiguo refrán: “Bien muere,  quien bien vive”, lo cual llena el corazón de cada uno de los presentes con una esperanza cristiana  que no se confunde ni con la conformidad ni con el optimismo porque (la esperanza) es una virtud que de Dios viene y a Dios va,  por medio de la cual,  depositamos nuestra seguridad plenamente en las manos de Dios, lo que nos permite superar todo obstáculo y perseverar con aquella “determinada determinación” que solía repetir Santa Teresa de Ávila, cuya fiesta litúrgica se avecina.
SACERDOTE JAIME HERRERA CHILE

Como sabemos el sacramento de la extremaunción se inicia con la asignación y culmina con una bendición invocando a la Santísima Trinidad: Al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Ello, porque es el misterio central de nuestra fe católica que el mismo Señor ha querido revelar al momento de crear las cosas del cielo y de la tierra,  tal como leemos en la Santa Biblia: “Dijo Dios…hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza”(Génesis I, 26) …y luego le dio a ambos un mandato: “creced, multiplicaos, poblad la tierra y dominadla” (Génesis IX, 7)
Al momento de crear al hombre y la familia se da a conocer en plenitud, por lo que una sola alma y un solo hogar donde vive Dios es mayor en su valor a los ojos de Dios,  que todo el universo. Y esto lo descubre nuestra hermana cuando llega el momento de fundar su hogar sobre la sólida compañía de Aquel que nunca falla como es Jesucristo.
En estos días celebramos el Mes de la Familia teniendo presente las enseñanzas de la Escritura: “En vano se cansan los albañiles si el Señor no construye la casa” (Salmo CXXVI). Fue un día dieciocho de Abril de 1976 cuando se inicia el caminar de la familia Olfos Matthei. Llenos de juventud y convicción respondieron: “si, acepto” y lo ratificaron durante los cuarenta y tres años que Dios les concedió para caminar juntos, constituyendo una viva prédica en vistas a que el amor sí es posible para toda la vida, y que vale la pena siempre el nuevo esfuerzo bajo el prisma de retornar –espiritualmente- en cada jornada al enamoramiento inicial.
SACERDOTE CATÓLICO VALPARAÍSO CHILE 

En la retina de muchos hogares subsiste el recuerdo de una Iglesia que feliz recibió al Romano Pontífice en las alturas de Rodelillo en 1987 para la celebración de la Santa Misa de la Familia en la cual se renovó el compromiso matrimonial de miles de esposos. En esa oportunidad el Papa Juan Pablo II señaló que: “la familia es el vivero de la ciudad” y que “el futuro del mundo pasa por la familia”.
Ambas realidades las vivió en primera persona nuestra hermana Pilar y su esposo Walthari, junto a cada uno de sus hijos: Julia Vanessa; Walthari Ángel; Conrad Bernard; y Gerhard Kurt a quienes, el día que le dimos la unción de los enfermos,  su madre no dejó de agradecer e invitar a estar unidos en toda circunstancia. Sin duda el verlos a esa hora y en esas circunstancias acompañada por sus seres queridos se fortaleció e iluminó cuando todos los exámenes médicos revelaban la más negra realidad.
 CURA PÁRROCO DE PUERTO CLARO CHILE 2019

Vuestra madre que hizo de su casa una festa,  desde el Cielo ha de acompañarlos a ustedes y sus hijos, para lo cual,  no olvidarán que el mejor recuerdo de un ser querido en este mundo podemos hacerlo al juntar las manos, elevar el corazón, y recibir en estado de gracia a Jesús sacramentado al que doña Pilar,  ahora imploramos, ya esté contemplando,  no por un tiempo sino para siempre.
Nuestro Señor Jesús inició sus milagros en medio de la celebración de un matrimonio  en Caná de Galilea. Allí, fue su Madre la que le evidenció la necesidad de unos novios apesadumbrados que en momentos deberían despedir abruptamente a los invitados. Insistió ante (su hijo y Dios) Jesús para que les concediera –prontamente- lo que necesitaban para continuar la celebración.
Hoy como ayer,  la Virgen María les dice: “Hagan todo lo que Jesús les diga” (San Juan II, 5), en especial,  en vistas al fortalecimiento de la familia: Con los abuelos, entre esposos, con los padres, entre hermanos, hacia los primos y tíos. Vuestra madre Pilar como la Virgen en Cana de Galilea,  tuvo la intuición femenina de hacer que la vida en el hogar fuese una fiesta de verdad, no por la estridencia ni los bailes, sino por los innumerables detalles que se requieren para hacer que una casa sí sea un hogar y que una familia si sea un ícono de la fiesta a la que todo católico está  invitado a participar,  procurando llevar una vida santa y en fidelidad a los preceptos de Dios, tal como nos dice el Evangelio de este día al preguntar: “¿Quién es mi madre, quiénes mis hermanos y quiénes son mis parientes?” Sino los que se esfuerzan por cumplir todos los mandamientos de mi Padre que está en los cielos” (San Mateo XII, 49-50).
Sursum corda: ¡Arriba los corazones! Nuestra mirada de creyentes nos lleva a implorar la misericordia del Señor desde la esperanza que,  festiva,  se presenta en este día donde,  como,  a las puertas de un sepulcro vacío,  un ángel preguntó a los que lloraban al Resucitado: “¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo?” (San Lucas XXIV, 5). ¡Que Viva Cristo Rey!

IGLESIA DE CERRO TORO VALPARAISO CHILE 




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