TEMA : “DIOS PERMANECE FIEL EN TODO MOMENTO”.
FECHA: CARTA A LOS FIELES
PARROQUIA PUERTO CLARO 2019
Conversando
con una de nuestras más venerables feligresas recordábamos que la historia de
nuestra Patria está marcada por quiebres cada cierto año. Las razones han sido
muy diversas, pero todas parecen confluir en la ausencia de una verdadera
vida espiritual que favorezca el crecimiento de las virtudes, tanto a nivel
personal como social.
Durante
varias décadas se ha constado un olvido de Dios de parte de quienes han
ejercido el poder ejecutivo como de quienes son los gobernados. Diversas
leyes han violentado los preceptos de Dios y han abusado de la conciencia moral
de los fieles que procuran vivir su fe en este Nación ubicada en el confín del
mundo.
Si
hay paz en tu corazón, hay paz en tu hogar, si hay paz en tu familia hay paz en
tu ciudad, si hay paz en ella habrá paz en tu nación, si allí hay paz no
faltará ella en el mundo, por lo tanto, es
fundamental el fortalecer la vida interior para que se perfeccione la denomina amistad
cívica, altamente quebrada en nuestra Patria por la ideología del progresismo.
Hace
un cuarto de siglo que vengo enseñando desde el púlpito que un mundo que se
alza sin Dios termina tempranamente volcándose contra el hombre mismo. Nada
bueno hay para una sociedad que tiene la osadía de honrar los dioses del
modernismo, los cuales al rivalizar con Dios, exigen siempre tomar una opción.
O
de Dios o del mundo: Por ello, las diversas fobias que hoy subsisten hacia Dios y su obra, han sido
favorecidas por una orquestada planificación y por una incomprensible acción
pusilánime de quienes, llamados a ser testigos de Jesucristo, lo han ocultado por falsos respetos humanos y
por la voluntaria adhesión a doctrinas impregnadas de error, como es la
denominada teología de la liberación, que tanta oscuridad ha dado a la vida
religiosa de nuestra América, en la cual la Virgen quiso manifestarse con
el dulce rosto de la embaraza de Guadalupe, y que sólo ha provocado una sequía
espiritual donde no hay vocaciones consagradas, se eclipsa la vida contemplativa,
cae abruptamente la vida sacramental, el voluntariado cada vez es más exiguo, y
el odio parece apoderarse de tantos corazones, como lo constatamos en estos
últimos días.
Para
el católico la salvación viene de Cristo por medio del camino que Él estableció,
pero, en la actualidad tenemos una pastoral
estructurada de rodillas ante la democracia, ante el progreso, ante el caminar
con los tiempos, presentando nuestra Iglesia como mendiga de verdades y aprobaciones
seculares. No somos mendigos de la verdad sino sus servidores; no somos
inventores de la verdad sino pregoneros de quien es el Camino, Verdad y Vida.
Es
la hora de crecer en la fe, sabiendo que hay un Rey
al que servir que es Jesucristo, hay un estandarte bajo el cual marchar como es
la Cruz, y hay una ley que seguir cual es la que descubrimos en la Sagrada
Escritura, la tradición y la enseñanza de dos milenios que nos ha dado aquel
Pontificado Romano llamado a “confirmarnos
en la fe”.
Nuestra
Iglesia Parroquial en estos días se encuentra celebrando el Mes de la Familia,
por cada uno de sus fieles desde la seguridad que la Virgen de Puerto Claro que
ha velado por todos en el pasado, lo hará ahora también –diariamente- en la Santa
Misa vespertina. Como lo hemos hecho más de 11.000 veces.
Cuando
en esta semana escuchen el sonido de nuestras campanas, sabrán que en esa Santa
Misa se estará rezando por cada uno de vuestros hogares, para que se fortalezca
la fe, mantenga la esperanza, y acreciente la caridad. El amor a Dios, a la
Patria y la Familia constituye un
imperativo irrenunciable a la hora de ejercer el don de mediación recibido por
medio del sacramento del sacerdocio, y particularmente en el ministerio como Cura
Párroco.
Ningún
terremoto, ninguna tempestad, ninguna convulsión social nos apartará un ápice de
nuestra misión, toda vez que sabemos que el acto de ofrecer a Dios a
nuestros fieles y la sociedad es lo mejor y más necesario que podemos ofrecer y
pueden recibir en horas de temor, incertidumbre y violencia como es en la que
estamos insertos.
¡Que
Viva Cristo Rey!
PÁRROCO DE PUERTO CLARO OCTUBRE 2019
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