viernes, 25 de febrero de 2022

 

TEMA  : “EL  FUEGO DE LA FE QUE ENCIENDE Y PERMANECE”

FECHA: BENDICIÓN ALUMNOS EGRESADOS ST.PETER’S /CHILE

Queridos hermanos:

La pérdida del sentido de la fe en nuestro tiempo zanja una diferencia con la habitualidad con que -en el pasado-  se vinculaba cualquier acontecimiento con la Providencia de Dios. De algún modo, cada jornada era para los creyentes del Antiguo y Nuevo Testamento una novedosa oportunidad de crecer en la fe  no alzando un muro divisorio entre lo que se desplegaba en su vida cotidiana con las exigencias de su vida cono creyentes. Es que el aroma de la voluntad de Dios era percibido por la agudeza del olfato espiritual, pues el sentido religioso estaba más “normalizado” entonces que por nuestros días tan contagiados del mortal virus de la apostasía.

Lo anterior nos invita a mirar con ojos de creyente –también, en nuestra época, tan renuente a la fe- aquello que nos pasa y aquello que ocurre,  desde la  perspectiva de Dios que sí puede dar sentido a nuestra vida, aun en las circunstancias más desafiantes y de sequedad espiritual, por  lo que podemos repetir con la gran mística hispana del Siglo de Oro: “Nada te turbe nada te espante, sólo Dios basta. Quien a Dios tiene nada le falta” (Santa Teresa de Ávila).

Por ello, queridos jóvenes que hoy egresan de nuestro Colegio, los invito a considerar cómo en esta última semana la prensa internacional nos informaba desde Rusia, en la región reconocida por los meteorólogos como la más fría del planeta, donde toda vida parece congelarse en el tiempo, que luego de un gran incendio ocurrido hace meses  atrás, bajo las generosas capas de nieve, surgían densas columnas de humo. Extraña imagen ver humo salir bajo la nieve, lo cual, indica que aquel fuego resultaba más persistente que todo el frío invernal local.

Si esto lo comparamos con nuestra vida interior descubriremos  dos lecciones en las cuales, de modo sucinto nos vamos a referir:

Un fuego enciende otro fuego: Nadie puede dar lo que no tiene. La fuerza interior de un creyente se funda en la convicción recibida de Dios por medio del don de la fe, donde cada uno descubre que en la medida que se comunica, y se entrega, se consolida y fructifica

 

Padre Jaime Herrera Homilía UAI 2021

Lo que durante la etapa escolar se asumió gradualmente desde Play Group hasta Cuarto Año Medio no sólo incluye lo vivido al interior de las aulas sino lo que responde al conjunto de dones conferidos por Dios en todo momento, toda vez que,  la esencia de la educación conlleva la permanencia que no acaba hoy con la graduación, y sobre todo, el esfuerzo sostenido de la familia que ha velado para que cada uno de ustedes hoy pase de la educación secundaria a la enseñanza superior.

Con todo, el esfuerzo personal y el mérito del sacrificio encienden el anhelo de permitir que sean otros partícipes de lo que cada uno de ha dejado de recibir, particularmente en estos últimos dos años donde la capacidad para enfrentar las consecuencias de las pandemia ha sido posible en parte porque el fuego de unos ha contagiado al de otros.

Basta un poco de fuego para mantenerlo: No menor ante el hecho citado del humo salido de un campo nevado implica que basta sólo una chispa para encender una hoguera y una brizna  para mantener la esperanza que dicho fuego no se extinga. ¿De qué fuego hablamos? Sin duda del de la fe, de las convicciones, de la amistad, no cediendo a la desesperanza ambiental. Muchos al ver lo poco que queda se desalientan, en cambio,  otros al ver lo mismo,  son capaces de decir queda mucho por hacer.

Muchos al ver salir humo bajo una gruesa capa de nieve dirán que es algo “anecdótico”, pero los creyentes estamos llamados a tener la mirada de Dios en todos los acontecimientos, por esto, sacamos como lección que nunca debemos acostumbramos a la inercia de las circunstancias, que en modo alguno nos dejemos llevar contra nuestras convicciones sólo por el hecho que muchos carezcan de ellas. Bajo la gélida capa de nieve muchas brazas se fueron extinguiendo, pero ese humo salido bajo el frío manto blanco anuncia que sólo algunas no ceden en su empeño de abrasar y subsistir.

Simón Pedro nuestro Santo Patrono nos enseñó con su vida que podemos carecer de muchas cosas, pero nunca hemos de olvidar qué es lo realmente necesario: Confesar que Jesús es el Hijo de Dios que debía venir al mundo, y que permanece vivo en medio nuestro,  haciéndonos partícipes de su vida misma por medio de su gracia, la cual,  vamos juntos en esta tarde, a implorar sobre nuestros alumnos que hoy egresan de Cuarto Año Medio. ¡Que Viva Cristo Rey!

Capellán Saint Peter's School Viña


No hay comentarios:

Publicar un comentario