lunes, 18 de octubre de 2021

 

TEMA  : “EN EL ALMA FLAMEE NUESTRO EMBLEMA PATRIO”.

FECHA: HOMILÍA BENDICIÓN DE BANDERA SEPTIEMBRE / 2021

Iniciado este Mes, hemos visto cómo de manera creciente las astas de los edificios y casas se han vestido con la bandera nacional, saludando con ello el mes dedicado a destacar la identidad y el orgullo de pertenencia a nuestra Patria.

El amor profesado hacia ella nace del amor querido por hacia nuestros padres, por ello el Catecismo de la Iglesia recuerda que “el amor y el servicio de la Patria forman parte del deber de gratitud y del orden de la caridad” (número 2239). “Si el catolicismo fuese enemigo de Patria, dejaría de ser la religión divina” (San Pío X, Homilía canonización Juana de Arco).

La bendición de una bandera es una práctica admitida y recomendada por la Iglesia, en virtud del deseo de honrar lo que dice relación con la obra de Dios.

“Dios que has hecho de todas las naciones un solo pueblo consagrado a Ti”.

“haz que bajo tu protección, obtengan con tu gracia el bien de la Patria”

Enseña la historia de que emperador Constantino tuvo una visión el día de la batalla del puente Milvio el día 28 de octubre del 312. Fue el inicio de su conversión pues junto a sus tropas vio a Cristo que le dijo alzase la bandera donde aparecían las dos primeras letras del santo nombre del Señor Jesús. Percibió con claridad la voz del cielo que dijo: “con este signo  vencerás” (in hoc signo vinces). Este emblema posteriormente se llamaría “crismón”, siendo el primer monograma de Jesús. 

La liturgia de bendición de una bandera tuvo su propagación cuando el Papa León III el día 14 de Diciembre del 800 entregó un estandarte a Carlomagno reconociéndolo como defensor de la Iglesia.

Bendición bandera del El Cid, Óleo de Fray Pedro Subercasseaux 1916

La liturgia de bendición de una bandera implica un acto de alabanza a Dios y una oración para recibir su gracia, por ello,  imploramos y bendecimos.

Nuestra bandera no es movida por el viento sino por el aliento de cada hijo de la patria que cumple con su deber Las virtudes del Cid enciendan en nuestros alumnos el amor a la justicia, el valor, el patriotismo, la piedad, la excelencia y la fe. Tengamos presente que la educación recibida ha sido una gracia enorme, particularmente en este tiempo de pandemia, que obliga al esfuerzo sostenido de quien asume lo recibido como un regalo del Cielo que implica una no menor responsabilidad. Así lo describe aquel gran hombre de la Madre Patria: “a todos alcanza honra por el que a buena hora nació” responsabilidad de dar razón con las acciones del bien recibido.

Nuestra bandera tiene tres colores, que sintetizan lo que representan de nuestra Patria.

Azul: Evoca las dos realidades que de norte a sur acompañan día a día a cada hijo de esta tierra, y que saluda nuestro himno: “El cielo azulado” y el “mar que tranquilo nos baña”. Al mirarlos ambos parecen evocar un horizonte que no parece tener fin. Esa grandeza, que sorprende y sobrecoge, recuerda el carácter trascendente  de la vida de cada persona en cuya alma, desde el bautismo se encierra un principio de eternidad cuya realidad ya puede como saborearse aquí en la tierra, particularmente cuando recibimos la santa eucaristía, tal como dijo –la mejor hija de la Patria- como es Santa Teresa de Los Andes, el día de su Primera Comunión: “Recibí un trozo del cielo, un anticipo del cielo” (11 Septiembre 1910).

Liturgia/Bautismo Valparaíso 2021

El mar y cielo azulado nos invitan al unísono a valorar el carácter trascendente de toda vida humana, cuya vocación definitiva es ser “ciudadanos del cielo”, para lo cual, la pertenencia a la patria que no es elegida al momento de venir al mundo, constituye una exhortación a elegir el camino que conduce hacia aquella Patria que no perece porque es para siempre. En la patria actual somos peregrinos, en la Patria futura, ciudadanos para siempre.

Ahora bien, mientras menos tiempo pasamos en un lugar más ligeros, simples, y estables son los medios que usamos para permanecer en el…No es lo mismo dormir en un campamento por unos días que hacerlo en nuestro dormitorio. Si se trata no ya de una realidad que dura un tiempo, sea breve o extenso, sino derechamente que es para siempre,

Así, entonces, la vida que trasciende, y que nos recuerdan el cielo y mar nuestro, no admite improvisación sino que exige una prioritaria dedicación, aplicando el primero de los preceptos del Decálogo dado por Dios a Moisés en lo alto del monte Sinaí: “Amarás a Dios sobre todas las cosas”.

Campaña del Sagrado Corazón 2021

El rojo: La liturgia reserva este color para la celebración de sus mártires y del Espíritu Santo. Evoca aquel fuego que se posó sobre los apóstoles el día de pentecostés, el que les permitió cambiar el espíritu de incertidumbre, de duda y de temor, por la fuerza recibida de cada uno de los siete dones dados por el Espíritu Santo por el cual cumpliría fielmente el mandato de Jesús. “Id al mundo entero anunciando todo lo que yo les he enseñado y bautizando en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo” (San Mateo, XXVIII,

La fidelidad llevada al extremo de “dar la vida por los suyos”, implica que el martirio no es consecuencia del ciego impulso de una pasión desbocada o de un sentimiento cuya fragilidad parece depender de las ganas del momento,  sino que responde a una voluntad aquilatada por una vida jalonada en la virtud y santidad. La Vida Eterna es un don que no admite una negligente improvisación.

La sangre de los mártires no se desparrama sino que se derrama, puesto que,  no es una vida que se pierde sino que se ofrece, una vida que no se roba sino que se regala en vistas a la obtención de un bien no sólo mayor sino definitivo.  

Santa Misa Colegio Reñaca 2021

El espíritu de sacrificio debe manifestarse como parte de un verdadero amor a la Patria, el cual, es por extensión parte del cuarto de los mandamientos de la Ley de dios que exhorta a “honrar al padre y la madre”. Nuestros padres nos legaron un vida inscrita en este territorio del que somos herederos y responsables, de una cultura de la que formamos parte y estamos llamados a enriquecer  con creatividad.

Como precepto que es no es una realidad facultativa, que dependa de la buena intención de un momento, sino que ha de cumplirse con total fidelidad  sabiendo que Dios ha prometido “largos días de vida” a quien se dedica a cuidar a sus padres, y en consecuencia, a la Patria.  

El blanco : Denota pulcritud, pureza, limpieza. Para nosotros es una invitación a cumplir las palabras del primer sermón dado por Jesús cuando nos dijo: “Bienaventurados los limpios de corazón porque verán a Dios”. La voluntad de Dios se descubre por medio de un corazón limpio, en tanto que la turbiedad del pecado imposibilita hacer lo que Dios nos pide, pudiendo avanzar con dificultare y temor, lo cual conlleva un acrecentado espíritu de duda y crispación, que parecen caracterizar nuestros tiempos.

Colegio Mckay Santa Misa Chile

Los actos de corrupción que se descubren en todo ámbito de nuestra sociedad, tienen su origen en la falta de rectitud de intención. Nuestra intención es recta cuando Cristo es el fin y el motivo central de todas nuestras acciones.  La pureza de intención es verdadera presencia de Dios quien, en Jesucristo está en medio de nuestras acciones, lo cual,  debe ser lo más evidente y transparente aplicando el antiguo refrán romano: “la esposa del cesar no sólo debe serlo, sino parecerlo”.

Recordemos que la virtud e integridad de cada una de nuestras acciones y palabras  deben ser capaces de aprobar la auditoria de nuestra conciencia, que como voz interior de Dios nos permite descubrir si cumplimos su voluntad.

Para ello, buscar hacer el bien por amor a Dios, evitando que prime la búsqueda del lucimiento, la buena fama y la estima sobre el hacer las cosas para mayor gloria de Dios. Dice Jesús: “guardaos de hacer vuestra justicia delante  de los hombres con el fin de que os vean, de otro modo no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos” (San Mateo).    

Hasta lo que aparentemente es muy noble, bueno y “santo” puede corroer la falta de una recta intención. Por esto, es necesario examinar con frecuencia la razón por el cual actuamos de determinada manera, resultando fundamental detenerse en la mirada de Dios y no en la de los demás ni siquiera en la de uno mismo. Actualmente diversas técnicas de “autoayuda” y “reflexiones” se anteponen hasta el punto de hacer casi inexistente la mirada de Dios respecto de nuestras obras e intenciones.

Santa Misa Colegio Mckay 2021

Cada vez que consideremos el color blanco de nuestro emblema patrio hemos de recordar la necesidad de tener a nivel personal y social un cuidado especial sobre las reales motivaciones que subyacen en nuestro obrar, pero también, en lo que uno desea, pues la medida que Jesús exige incluye lo que muchas veces permanece oculto en el corazón.  La rectitud de intención procura responder no a lo que yo quiero, a los otros quieren,  sino a lo que Dios quiere. Al fin de nuestro paso por el mundo Jesús no considerará si fuimos del selecto  estamento de los “lideres”, si éramos parte de los “influencer”, si participamos del grupo de los “populares”, sólo verá la rectitud de intención, la alba santidad de cada corazón, de cada alma. 

¡Que Viva Cristo Rey!



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