lunes, 18 de octubre de 2021

 

TEMA: “VIVIMOS UN TIEMPO FAVORABLE PARA ALCANZAR LA SALVACIÓN”.

FECHA: HOMILÍA MISA PRIMERA COMUNIÓN COLEGIO MACKAY OCTUBRE 2021

Queridos hermanos, muy queridos niños que hoy hacen su primera comunión. La fe nos enseña que hoy hemos sido convocados a este lugar, en el atrio de nuestra capilla, con el fin de  celebrar la Santa Misa en medio de la cual, cuarenta y siete alumnos recibirán por Primera vez a Jesús Sacramentado.

Para ello, se han preparado de múltiples maneras: Primero, por el testimonio de vuestros padres, quienes como los primeros educadores han de procurar ser modelos creíbles e intérpretes del amor de Dios para cada uno de sus descendientes, luego, a través de la enseñanza  en las clases de religión donde de manera sistemática se va nutriendo la mente y el corazón con las verdades que dios nos ha revelado, aprendiendo que desde que Cristo asumió la condición humana –cuando el Verbo de Dios se hizo carne- la historia de la humanidad pasó a ser historia de salvación, por lo que nada que sea verdaderamente propio de las  naturaleza humana es ajena a los proyectos de Dios.

Primera Comunión Colegio Mckay 2021

De modo semejante, han tenido –en tercer lugar- la oportunidad de conocer a Jesucristo en las  clases de catequesis, en las que junto a quienes están aquí,  han crecido en la fe por medio de la denominada catequesis familiar, donde los padres son evangelizados y evangelizadores, recibiendo y entregando el tesoro más grande que podemos desear y obtener como es  Jesucristo: Camino, Verdad y Vida.

Desde el día de nuestro bautismo vamos creciendo en la fe que nos permite descubrir que  todo lo que acontece tiene un sentido, pues la providencia y voluntad de Dios no se distrae mi toma pausas cuando se refiere a proteger y guiar las almas cuyo valor ha sido dado por el sacrificio realizado por el Señor Jesús en lo alto de una cruz. Así lo dice San Pablo Apóstol: “Valemos el precio de la Sangre derramada por Jesús en la Cruz”.

Santa Misa The Mackay School 2021

A
lo largo de la vida la amistad verdadera sirve para descubrir un camino de perfección y virtud, donde de modo creciente se va haciendo realidad lo señalado en uno de los libros del Antiguo Testamento: “El que encontró un amigo, encontró un tesoro”, pues en medio de la abundancia y éxito no se discierne bien respecto de la amistad, más es en la escasez y dificultad donde se verifica la verdadera amistad.

Jesús dijo a sus discípulos: “Vosotros sois mis amigos” colocando como única condición “si hacéis lo que yo os digo”, es decir, si cumplimos la voluntad de Dios no sólo evitando aquello que es malo sino empeñándonos en procurar hacer el bien.


Según esto, diremos que está muy bien no hacer el mal, pero está muy mal no hacer el bien. Nuestra vida como amigos de Jesús no puede quedarse en la tibieza de evitar lo malo, sino que en toda época y circunstancia ha de moverse con determinación a hacer el bien. En este sentido, ¿Se imaginan un equipo de futbol que se contentara solo con que no le hagan goles? ¿Qué lugar ocuparía un equipo que nunca se motivara a hacer un gol? Sin lugar a dudas seria mediocre, y jamás podría optar al liderazgo de ser el primero.

La vida como bautizados nos lleva buscar el ideal mayor que es la santidad, y para alcanzarla,  contamos con la amistad del “Amigo que nunca falla” que es Jesucristo, quien permanece a nuestro lado en todo momento para esperar cuando cansados tardamos en caminar, para alentarnos a colocarnos de pie al instante de caer, para adelantarse en abrir la puerta de su Sagrado Corazón cuando por vergüenza no somos capaces de golpear y llamar, para colocarse a nuestro lado en nuestro caminar, para motivarnos en la consecución de una vida santa, y para alegrarse con cada uno ante un logro obtenido. ¡Como un amigo de verdad, que apaña “a todo evento”, el Señor vela siempre en todo y por todos.

Padre Jaime Herrera Valparaíso 2021

Si en plano de la amistad somos capaces de percibir los estados de ánimo de nuestros amigos, cuánto más Jesús que “es más íntimo a  nosotros que nosotros mismos”, porque sabe perfectamente lo que pensamos, lo que hicimos, lo que hacemos y lo que haremos. Entonces, como amigo fiel quiso quedarse a nuestro lado, de nuestra parte y en nuestra vereda, lo que significa que en la Ultima Cena realizó el milagro más importante de todos los demás, que fueron anuncio de lo que hizo en la noche previa a su crucifixión.

Aquel día, cuando cada familia en Jerusalén celebraba la salida de la centenaria esclavitud en Egipto, Jesús se reunió con sus amigos –los Apóstoles- y, en medio de la comida, ante el asombro de sus discípulos dijo: “Tomen y coman esto es mi cuerpo” añadiendo luego, “Tomen beban esta es mi sangre, sangre de la nueva alianza que es derramada por muchos. ¡Hagan esto en mi memoria!”

A diferencia de los consejos dados a lo largo del Santo Evangelio, el Señor ahora nos da un mandato. No constituye invitación cuando se trata de una necesidad vital, y Jesús lo es para todo bautizado, por ello,  vemos que estar con el Señor en la Santa Misa, y poder comulgar, como lo harán en un momento,  no es un imperativo exigido desde fuera sino que implica una necesidad del alma que solo puede encontrar lo que necesita en la persona de Jesús sacramentado.

¡Sólo Él responde a todas nuestras preguntas!  ¡Solo Él es capaz de satisfacer nuestra búsqueda de lo que trasciende, solo Él es capaz develarnos su rostro al final de nuestra peregrinación, sólo Él es quien nos dirá ¡venid! para estar junto a Mí para siempre!

Lo anterior, evoca las palabras de San Alberto Hurtado Cruchaga, y que fueron citadas por el Papa Juan Pablo II y el actual Sumo Pontífice en sus respectivas visitas a Chile: “Busquen a Cristo, Encuentren a Cristo y Vivan en Cristo”. Todo un programa de vida espiritual que ustedes niños, están llamados a implementar a partir de este día donde Jesucristo viene hecho Eucaristía a sus vidas.

Bendición Colegio Alberto Hurtado

Queridos niños: Como vuestro Capellán, al igual que el resto del Colegio, estoy muy feliz de poder celebrar esta Santa Misa donde cuarenta y siete alumnos reciben a Jesús como el amigo fiel. La Iglesia cuenta con vuestra perseverancia pues,  fue el mismo Cristo quien dejó a los niños como modelo de vivencia de la fe prometiendo que “de cuantos son como niños es el Reino de los cielos”, advirtiendo las más graves sanciones a quien los escandalizare de cualquier manera, permitiendo que su entrada triunfal a Jerusalén fuese precedida por el reconocimiento de muchos niños que al unísono gritaban  entusiastas: “Viva el Hijo de Dios, bendito el que viene en el Nombre del Señor Dios”.

Durante la vida de nuestra Iglesia,  que ya se extiende por dos milenios, en todas las épocas donde la persecución ha arrebatado a los mejores hijos con el martirio,  no ha faltado el testimonio de numerosos niños que priorizaron el camino de la fidelidad a Jesús, permaneciendo como sus pequeños amigos en tiempos tan recios como los que vivimos en la actualidad. No olvidemos que fue el menor de los apóstoles quien estuvo solo acompañando a la Virgen Madre al pie de la cruz.

 

Para un creyente no hay tempos buenos o malos para buscar la santidad, como para quien quiere y ama  de verdad,  cualquier ocasión es propicia para hacer el bien desinteresadamente. Así lo dijo un niño de sólo trece años en México en 1927, cuando los católicos eran ultimados sólo por su condición de creyentes.

Nada pudo la intolerancia ciega de una ideología intrínsecamente perversa ante la decisión de José Sánchez del Rio, un niño que dijo a su madre: “Nunca ha sido tan fácil ganarse el Cielo como ahora”. La memoria de ese niño mártir hoy es venerada, aquella ideología subyace sepultada porque la victoria definitiva pertenece a quien permanece fiel junto a Jesús.

He querido recordar  que el menor discípulo  en edad fue fiel a Cristo crucificado, y que el niño (José Sánchez Del Río) de trece años hace 95 años murió llevando el estandarte de la Virgen María, para que asuman que Jesucristo espera mucho de cada uno de vosotros, al punto que no ha dudado en hacerse total y sustancialmente presente en esta Santa Misa para que participen de su vida, es decir, procurando  tener su misma manera de pensar, manera de querer, y manera de vivir.

Esta identificación con el Señor constituye una urgencia para nuestro tiempo. Vemos que en muchas partes se constata un creciente olvido de Dios, subsiste una cultura adversa y hostil a lo que Dios nos enseña en la Santa Biblia, en el orden natural, y en una conciencia bien formada, imperando un relativismo que corroe la certeza que emana de la fe en Dios. Ante esta realidad no teman, sino que confíen en Jesús el Amigo fiel, a quien hoy reciben por primera vez.

Como la Virgen Madre reciban esta Primera Comunión como una gracia  que implica una misión, pues reciben no sólo una bendición sino al Autor de todas ellas, por medio del cual pueden enfrentar las mayores adversidades y experimentar las más nobles alegrías sabiendo que el Dios hecho hombre –Jesucristo- camina siempre a vuestro lado, velando siempre por vuestros pasos. Si están con Jesús vuestro Amigo ¿Quién puede  algo contra ustedes?

Finalmente, recordemos que hoy celebramos al Ángel de la Guarda que cada uno tiene y está en presencia de Dios obteniendo lo que más necesitamos. A él hoy decimos: “Ángel de mi Guarda dulce compañía no me desampares ni de noche ni de día”.

¡Que Viva Cristo Rey! Amén.

Padre Jaime Herrera González Chile 2021


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