lunes, 27 de diciembre de 2021

TEMA   :    “UNA LUZ ILUMINA UN MUNDO EN OSCURIDAD”.

FECHA : HOMILÍA MISA DE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR  AÑO 2021

Queridos hermanos: ¡Jesús ha nacido!

La fe nos enseña que lo que aquí celebramos se replica simultáneamente en cada templo donde un sacerdote repite las palabras de la consagración: “es mi Cuerpo” y “es mi Sangre”, dando cotidiano cumplimiento al designio de Jesús en la Última Cena: “¡Hagan esto en mi memoria!”.

SANTA MISA DE NAVIDAD PUERTO CLARO 2021 

No hay grandeza ni pequeñez, mocedad o antigüedad, riqueza ni pobreza capaces de evitar que Cristo se haga presente sobre nuestros altares cada día. Este templo, dedicado a la Santísima Virgen desde el año 1909, ha celebrado ya seis décadas como sede parroquial que cobija la imagen de Nuestra Señora de las Mercedes de Puerto Claro.  Jesús no ha dudado en venir a nuestro templo como no vaciló en hacerlo un día como hoy –en su Natividad- en una choza de animales, donde el buey, las ovejas, los camellos y el borrico, fueron testigos inmediatos del acontecimiento que marcó un antes y un después la historia de la humanidad.

Desde el acontecimiento de la  Encarnación en Nazaret y el nacimiento en Belén de Palestina que hoy celebramos,  la historia del hombre se hace verdadera historia de salvación. La luz que irradia Cristo llega a todos los rincones del mundo y abarca –como la más perfecta cintigrafía- cada aspecto de la vida humana, no quedando nada al margen de su poder y misericordia.

Como acontece en cada vida, personal y social, las instituciones tienen un caminar por el cual –como creyentes- hemos de estar confiados en que el Señor nunca suelta de nuestra mano, siempre tiende la mano abierta para acoger el regreso, y,  siempre su mano nos indica el camino por medio de su Palabra y designios cuyo sentido descubrimos en la oración.

No sólo nuestro templo se inauguró el 1909. En ese mismo año, se terminaba de edificar –luego de varios años- la imponente Catedral de Kiev en Ucrania, que ha pasado por momentos de tanta alegría como de dolor e incertidumbre, hasta el punto de haber sido por años lugar de tortura de la KGB, lugar de acopio de mercaderías, y más recientemente como sede de la orquesta de la ciudad.

CURA PÁRROCO  DE VALPARAÍSO 2021CHILE 

Mas, a pesar de los ruidos de la historia que en épocas fueron desgarradores, la melodía de fondo ha imperado finalmente logrando tener la celebración de la Santa Misa, por lo que –como aquí en este templo- resuena a esta hora la voz de los ángeles:  “Gloria in excelsis Deo et in terra pax hominibus bonae voluntatis” (San Lucas II, 14). En un mismo punto de partida (1909) el acorde perfecto de la gracia una vez más suena fuerte en medio de la histona del hombre y del mundo.

El misterio de la Natividad surge en momentos donde “el pueblo caminaba en tinieblas”. Si bien no estaban inactivos, y la gran mayoría de ellos esperaba a un Mesías terrenal que viniese a liberarlos de las ataduras de un imperio ajeno, la Santa Biblia no ahorra detalles ni deja de agregar adjetivos para evidenciar la “oscuridad” de la vida y de la cultura de ese pueblo unido que avanzaba a tientas hacia un abismo. Lo afirma el profeta Isaías: “El pueblo que andaba a oscuras vio un luz grande” (IX, 1).

Días atrás recordábamos que en Siberia luego de los feroces incendios de verano la capa de nueve no había conseguido apagar totalmente las  brasas permitiendo salir humo en medio del blanco manto de nieve. Más, si hablamos de una realidad intrínseca diremos que nunca bajo un iceberg  podrá hacerse una fogata, por lo que de modo similar que un árbol bueno no pueden salir frutos malos, ni de un árbol malo puede salir algo bueno, toda vez que de lo que es “intrínsecamente perverso” ningún bien duradero puede esperarse. El refranero popular nos enseña que “no debemos pedir peras a un  olmo”.  

¿En qué contexto nace Jesús hoy? En el momento histórico de mayor dificultad, dice el Prólogo de San Juan: “La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron” (I, 5). Puesto el Pueblo de Dios (Israel)   bajo el peso del imperio más poderoso de entonces, con un gobernador que defendía los intereses de los usurpadores, con una autoridad judía obsecuente y servil, diremos que era el “clima” político y social menos propicio para la llegada del Mesías esperado desde la promesa hecha por Dios, tanto a Abrahán como a Moisés: “Yo seré tu único Dios y tú serás mi único pueblo”, desde el cual y sin el cual vendrá la salvación definitiva.

 

PADRE JAIME HERRERA MISA NAVIDAD 2021 

No obstante, los caminos de Dios no corresponden ni a los tiempos ni a las direcciones trazadas por los hombres, porque Dios irrumpe en medio de la historia del hombre dando el sentido debido porque es el que Dios, Señor del Universo, ha establecido, y es por tanto,  el más oportuno y necesario para nuestra salvación..

Realmente, si el nacimiento de Jesús hubiese sido programado por los hombres nunca se habría dado teniendo a una doncella y un carpintero, como padres; nunca habría ocurrido en un pueblo secundario como era Belén de Palestina, nunca se habría manifestado en medio de la oscuridad de una noche, ni habría tenido como anuncio venido de lo alto, la figura débil de un recién nacido envuelto en pañales.

Para el creyente el cumplimiento de las promesas hechas por Dios que se reveló en el pasado como “fiel y veraz” hoy se muestra al mundo y a cada uno de nosotros como camino y opción, cuyas  exigencia y determinación emergen de Dios y de la gracia que nos permite descubrir la belleza, la simplicidad, lo sublime de un misterio que,  excediendo nuestras humanas capacidades ha venido en este día como luz a una sociedad que cada vez parece sumergirse en mayores oscuridades, al modo semejante como una persona lo hace en la arena movediza, donde el solo moverse aumenta la gravedad de su situación.

Asumir la ceguera de nuestra sociedad en modo alguno implica una condición pesimista ni anquilosante, por el contrario, cada creyente está llamado a valorar la luz del amanecer de la gracia como aurora en el camino de la búsqueda de la verdad, cuya fuerza es que es verdad, encontrando así, el sentido más exacto a los acontecimientos por lo cual vive sin ansiedades ni sobresaltos, pues si acaso es el Señor que dirige nuestra vida ¿qué puede arrebatarnos el amor de Dios?

PESEBRE PARROQUIA CERRO TORO 2021 

En estas horas, reyes y pastores caminan hacia Belén de Palestina. El mundo es convocado a un establo erigido como el templo donde el Dios hecho hombre ha nacido para que “tengamos vida en abundancia”. La hermosa representación de las figuras de nuestro pesebre procuran llevarnos en imagen  a lo acontecido hace más de dos milenios, cuando entre todos los habitantes de la tierra, entre todos los expertos en los Escritos Sagrados, entre todos los que un días fueron rescatados milagrosamente desde Egipto a la tierra prometida, solo tres reyes venidos del tierras lejanas y un grupo de pastores betlemitas, esperaron, descubrieron y fueron a adorar al recién nacido.

¿Qué hizo que sólo ellos fueran a ese lugar y percibieran el signo de una estrella que les guiaba?

Sin duda, fue la gracia de Dios puesta en sus corazones lo que les permitió buscar, no por el camino de la incertidumbre  ni del temor, sino por el de la paz y la alegría,  la senda que los Ángeles de Dios les convocaron. Ellos llegaron  a los pies de Jesús por los recovecos que habitualmente recorrían, que no eran los geográficamente entendidos como podríamos inicialmente pensar, sino en los que espiritualmente se presentaban  como obvios, comprensibles, y razonables.

Mas, descubrieron entre la pureza de unos pañales –envuelto- al Creador del mundo. ¡Que incomprensible realidad para los que viven como si Dios no existiera! ¡Qué lejano resultaba el silencio de aquellas horas ante el bullicio de los afanes mundanos que, entonces,  como en el presente, rivalizan con nuestra atención y tiempo!

¡Que misterio más insondable el que evidenciaba que el futuro de la humanidad estaba en las manos de una familia revestida con la indumentaria de la fidelidad  y de la felicidad!

Girando espiritualmente nuestra mirada hacia el lugar donde ha nacido Jesús,  pedimos al Niño Dios que nazca en medio de nuestra alma, para que adecuemos nuestros intereses a todo lo que Dios interesa, de tal manera que,  comprendamos qué implica la frase: “cielo ganado, todo ganado, cielo perdido, todo perdido”.

Imploramos al Niño Dios que venga sobre nuestras familias,  en cuya realidad Dios quiso nacer, para que cada hogar en esta Noche Santa descubra la gracia de ser un nuevo pesebre donde, desde la simpleza de lo cotidiano, no deje de surgir,  el camino de la santidad en familia por el cual se juega el futuro del mundo.

Finalmente, la mirada se detiene en el rostro de nuestra Madre del Cielo, que llena de gozo y fe, espera que los corazones, las estructuras, como aquellos simples pastores y nobles reyes,  abran las puertas a su hijo y Dios.

¡Que Viva Cristo Rey!

JOVENES PARROQUIA CERRO TORO CHILE 


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