martes, 21 de diciembre de 2021

 

TEMA  :   “NADA MAS DIGNO DE RESPETO QUE LA VIDA INTERIOR”

FECHA: HOMILIA PROFESORES COLEGIO ALBERTO HURTADO

El Patrono de nuestro Colegio, San Alberto Hurtado es uno de los primeros doctorados en el tema de educación de nuestro país hecho el año 1931: “El sistema pedagógico de Dewey  ante las exigencias de la doctrina católica”. Ya este título encierra una certeza que es dada por el marco propuesto por Cristo a través de su Iglesia, que lejos de colocar bordes o fronteras abre, por el hecho de ser verdad, puertas y puentes que permiten, en cualquier época y etapa educativa vivir aquella libertad que hace verdaderamente libres.

Nada más personal, nada más digno de respeto, que la vida interior que se forma” (San Alberto Hurtado). Siempre he considerado sesgadas las imágenes con las que se presenta al padre hurtado en la imaginería: con una pala, conduciendo una camioneta, como si toda su actividad apostólica hubiese consistido en un interrumpido activismo. Se olvida que él fue un hombre de profunda vida espiritual, que recurría a las fuentes de la vida de la gracia con un acrecentado espíritu de oración, que celebraba diariamente la Santa Misa en el rito vigente –entonces-  que moldeó la vida de tantos santos sacerdotes y nutrió el alma de los laicos que acudían masivamente tanto a la celebración dominical como  las fiestas de guardar, cuyo número casi duplican las actuales,

SACERDOTE DE VALPARAÍSIO CHILE 2021 

La abundancia de manuales de catequesis, de literatura seria respecto de la vida y escritos de los santos, un ambiente donde los horarios y calendarios giraban en torno a la sagrada liturgia, una vida donde su comunidad religiosa no se avergonzaba de mostrar a Dios como prioridad. El crecimiento interior, la práctica de las virtudes, y la recepción de los dones del Espíritu Santo fueron moldeando un carácter, dando un talante que hizo de San Alberto Hurtado el segundo santo elevado a los altares en octubre del 2004.

Ese trato cercano con Jesucristo, llegaba en cada jornada a una identificación con el Señor durante la Santa Misa en el momento de la consagración, repitiendo las palabras “Esto es mi cuerpo” y “Esta es mi sangre”. Ni gerente, ni coordinador, ni referente, ni facilitador, sino realmente un Alter Christus. Su actitud de servicio y humildad no necesitaron en ningún momento o circunstancia  esconder su identidad con Jesucristo.

 

Lo anterior, le hizo al Padre Alberto Hurtado  tomar debida conciencia que Dios velaba por Él, no en forma genérica, o de manera anónima como muchas veces lo hace el espíritu “funcionario” o estrictamente “profesional”, sino mirándonos como quien sabe perfectamente de qué estamos hechos, anticipándose a lo que subyace en cada mente, palabra y corazón.

Un verdadero maestro que enseña sabe distinguir las carencias y potencialidades de cada uno de sus alumnos, pero lo ha de procurar hacer desde la mirada de Dios, pues así,  lo amerita la naturaleza espiritual de cada niño y joven presente en nuestras aulas. El molde del igualitarismo espiritual, moral y afectivo tiende a limitar a los avanzados y colocar límites antojadizos a los más débiles, por ello, ha de tratarse a cada alumno como si fuese uno sólo. Con la misma atención como dijo nuestro santo Patrono: “Si no hay dos hojas iguales en la naturaleza, no encontraremos tampoco dos almas iguales. Cada una ha de abrirse según la semilla que Dios ha depositado en su interior” (p.58).

Si hablamos de vida espiritual –necesariamente- lo deberemos hacer de la santidad, porque esta es la voluntad del Señor: “Que seamos perfectos…santos”, lo cual,  es arduo y conlleva una extensión que abarca hasta el último de los  días que Dios nos conceda de vida. Según esto, los maestros deben formar la vida interior de sus alumnos porque la integridad de cada persona lo exige.

PADRE JAIME HERRERA HOMILIA UAI 2021 

En mi condición de Cura Párroco he ido asumiendo en este largo caminar de veintisiete  años que los colegios suelen ver mermados su crecimiento cuando no incentivan en sus alumnos una vida que trascienda las aulas, una vida que trascienda las artes, que trascienda las ciencias, que trascienda hasta llegar a Dios, labor que es difícil pero posible por la gracia de Dios, por lo que nadie ha de restarse en dicho empeño, así exhortaba nuestro Patrono: “Un error no menos pernicioso es el de aquellos que se creen incapacitados para toda intervención en la formación de otra alma, error que se traduce en la tendencia extrema izquierda de la denominada Nueva Educación, que no da al niño ningún principio, no le impone ninguna obligación, no controla en manera alguna sus actividades” (p.ibid).

Como la mayoría de los santos y de los maestros con más años de clases lo perciben,  la vinculación con Dios va más allá que un ramo curricular, sino que se irradia en todos ellos pues donde hay un alumno allí se abre la oportunidad de dar a conocer a quien es la palabra definitiva dada por el Cielo al mundo.

Formación  espiritual: Los principios y valores que se reciben en la infancia y juventud  son los que quedan signados para toda la vida. La cultura del tener parece asfixiar cada vez más a quien uno es, y aunque durante mucho tiempo y por muchos sea sostenida una vida que permanezca de rodillas ante los bienes nunca el verdadero maestro dejará de repetir con perseverancia  la necesidad de vivir de acuerdo a los principios y no tener principios moldeados por lo que se vive.

Plan de vida: Todos los que tuvimos la oportunidad de conocer a la directora y fundadora de nuestro Colegio Alberto Hurtado Cruchaga vimos que ella logró implementar una organización donde la disciplina y las obligaciones no eran extrañas a sus alumnos, por el contrario, formaban parte de la vida escolar.

En todo orden de cosas tener una hoja de ruta, un plan de trabajo y unas obligaciones precisas,  permiten ir  moldeando la voluntad para poder obtener logros que habitualmente  resultarían imposibles de no mediar un plan de vida. Es misión de maestro permitir que aquel alumno amplíe sus perspectivas descubriendo que a la luz de la fe Dios nunca es rival de nuestra libertad sino que es nuestro principal garante.

Exigencia: Para concluir quiero recordar que la experiencia nos enseña que los maestros más exigentes son a quienes más se les recuerda, porque el alumno descubre que se le valora al colocarle metas  que van más allá del mínimo posible, confiando en quien sí le ha delegado responsabilidad.

El alumno que verifica que su  maestro se preocupa de su rendimiento, que le propone el desafío de crecer  interiormente se esforzará por estar a la altura de la confianza que se le ha depositado. Por esto, no puede haber una actitud neutral ante lo que es la formación espiritual, no puede haber neutralidad ante lo que es el camino y vocación de los alumnos, no puede haber neutralidad frente a la búsqueda del bien común y del recto ejercicio de la libertad.

Nuestra Madre del Cielo, que estos días esperaba hace más de dos milenios el nacimiento de Jesús nos conduzca como maestros de niños y jóvenes por la senda educativa  de San Alberto Hurtado Cruchaga, y  el ejemplo de la Directora del Colegio, doña Clara Luz  Meneses Gamboa, cuyo undécimo aniversario de defunción celebramos, nos fortalezca en la búsqueda de impregnar el rostro, vida y corazón de Jesús en el alma de cuantos estamos llamados a formar.

¡Que Viva Cristo Rey!

CAPELLÁN SAINT PETER’S SCHOOL VIÑA 


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