TEMA : “LUZ PARA UN MUNDO EN TINIEBLAS”.
FECHA
: HOMILÍA DEL DIA DE NAVIDAD DICIEMBRE
DEL 2018
Hace
unas semanas constatábamos un ambiente enrarecido en las calles de nuestra
ciudad. Era evidente el clima de exasperación que pareció no poder llegar al
feliz puerto del acuerdo. El
desencuentro de dos mundos que están originalmente unidos como uno de los
pilares de sustentación del primer puerto de chile, nos hizo ver como postergado
el tradicional ambiente festivo previo a los días santos de la Natividad que hoy
celebramos.
“El mundo que andaba en tinieblas vio una gran luz”
señala la profecía del antiguo testamento. No serían las luces de improvisadas fogatas las
llamadas a proclamar la esperanza, no serán las bengalas festivas de unos
minutos (que veremos a fin de año) los que darán verdadero regocijo al interior
de los hogares, sino que es la tenue, y quizás hasta tímida luz proveniente de la mirada de un Recién Nacido la que no
dejara rincón del mundo en destellar en este día, en el cual una gran alegría
nos ha nacido”.
¡Jesús
ha nacido! La promesa cumplida del Padre Eterno, incoada en las puertas del
Paraíso, y explicitada al Padre en la Fe, en Ur de Caldea, en orden a tener una
santa y numerosa descendencia, erigida como el verdadero Pueblo de Dios, se
muestra en la simplicidad sublime de contemplar a “un niño envuelto en pañales”.
¿En
qué contexto el Señor nos ha mostrado su bondad? Cuando el hombre, creado “a
imagen y semejanza” de Dios cede a la tentación de querer dictaminar (establecer) lo bueno y lo malo, la misericordia promete
por primera vez un salvador; cuando los pecados y miserias humanas se hundían
entre politeísmo, poligamia Dios elige a Abrahán para encaminar sus pasos hacia
la tierra prometida, exigiendo ser para el pueblo su único Dios, y prometiendo
tener como Dios un sólo pueblo.
Fiel
a sus promesas, pide a Moisés encaminar a ese nuevo Pueblo de Dios por medio
del desierto a lo largo de cuatro décadas, concediendo múltiples bendiciones y milagros,
y entregando el decálogo en el Monte Sinaí para facilitar el cumplimiento de la
voluntad de Dios a nivel personal y social. Tales mandamientos no coartan nuestra
libertad sino que la terminan garantizando.
MISA DEL GALLO DICIEMBRE 2018 CHILE |
Toda
la expectación que anidaba desde su origen en el pueblo elegido tiene la respuesta
definitiva en estas horas, donde el tiempo de la salvación inaugurado por
Cristo, da paso a favorecer la conversión
y el mérito, asumiendo que Aquel nos creó de la nada no nos salvará sin
nosotros. Dios interviene en nuestra vida para que lo todo lo que buenamente
hagamos tenga eco, se vea y se escuche, en la eternidad, según lo cual de
manera ininterrumpida nuestra viuda de creyentes ha de estar en las manos de
Dios, sabiendo que nada escapa de su mirada, siempre justa y misericordiosa,
siempre veraz y bondadosa.
Como
creyentes entendemos que el hecho de sabernos observados por Dios nos conduce a experimentar su protección poderosa,
por lo que no navegamos a la deriva por la vida, y al venir a nuestro encuentro
dando siempre el primer paso, sabemos que en toda circunstancia, desde los
pastos frescos de la fidelidad hasta la aridez
del pecado, estará allí nuestro Dios para acogernos, purificarnos fortalecernos y acompañarnos.
A
este mundo envuelto en las tinieblas de la violencia y la corrupción invita el
Niño Dios a un cambio de vida. Son
innumerables los campos donde a lo largo de esos últimos años y meses hemos
visto que la corrupción es síntoma evidente de una corrosión moral, que tiene
su origen en el debilitamiento espiritual. En efecto, aplicando el principio
que el corazón de la paz es la paz del corazón, podemos ver que inequívocamente
en el comienzo de toda violencia, de toda mentira, de toda corrupción se
encuentra el sostenido alejamiento de las enseñanzas de Jesús, que aunque
muchas veces son conocidas no acabamos de practicarlas en la vida diaria.
SANTA MISA DE NOCHEBUENA 2018 |
Las
primeras horas de la Natividad del Señor están engastadas por el ropaje de la esperanza,
tan necesaria para nuestras comunidades católicas en Chile, que se han visto
fuertemente desafiadas por miserias internas y externas a lo largo de los
últimos años.
Mas,
sabemos que nuestra confianza permanece anclada en el poder y la misericordia
de Jesucristo, cuyo nacimiento hoy celebramos. Es Él, quien por medio de su
gracia puede cambiar todo un mundo envuelto en tinieblas en reguero de luz y
verdad, capaz de abrir las puertas cerradas del Belén de ayer, donde “no hubo lugar para la sagrada familia”,
como de tantos hogares en los cuales la presencia de Cristo permanece clausurada
por el ateísmo militante y el agnosticismo
materialista.
¡Los
muros caen y las puertas se abren! No hay fuerza en todo este mundo que sea
capaz de contener la única que es capaz de extenderse más allá del tiempo, y de lo que vemos y hasta imaginamos, como es el amor de Señor, que siempre puede
más, que siempre es más fuerte, porque es de Dios.
La
esencia de la Navidad es muy simple, y son los niños, cuyas almas son dadas a percibir como connaturalmente las cosas de Dios,
quienes primero lo descubren, porque, enseña el santo Evangelio que la verdad
de Dios “ha sido revelada a gente
sencilla”.
Por
cierto, los primeros convocados al establo de Belén fueron los humildes
pastores. De todos los habitantes de aquella ciudad, cuya prosapia tenía raíz
real, toda vez que el Rey David nació en ella siglos atrás, fueron los hombres habituados
al trabajo cotidiano, dedicados a descubrir la mano divina e la creación, que
siempre habla de Dios para quien vive en Dios, fueron esos pastores los que
inclinaron su mente, su corazón su vida a los pies del misterio que parecía
encandilar sus almas, habidas de amor y
verdad.
El
Mesías esperado estaba ante ellos, con toda su dulzura y pureza. Con la
simpleza de estar cubierto con pañales,
en brazos de su joven madre la Virgen María y bajo la mirada atenta de
su padre, San José Custodio. ¡Qué maravilloso espectáculo al que ellos habían sido
convocados, los simples campesinos de Belén!
¿Por
qué Dios, el Creador de todo el Universo, el que habló a los Reyes y profetas,
había preferido elegirlos a ellos para testificar en primera persona la llegada
del Mesías verdadero? ¿Por qué un hombre rural, alejado de las letras y de la
cultura ocuparía la primera fila antecediendo a los escribas y fariseos, que
eran los expertos (exegetas) en Biblia
de la antigüedad?
GRUPO PARROQUIAL FUNDADO EN 1980 |
Porque
Dios previamente confirió en ellos –pastores betlemitas- la gracia de poder distinguir la importante
de pasajero, porque sus vidas no estaban centradas en la producción y acumulación
de bienes perecederos sino en la búsqueda
del bien, de la verdad y la vivencia de la caridad, descubierta al momento de contemplar
que el Dios hecho hombre que todo lo tiene porque todo lo es, ha venido al mundo
del que nada tiene y mucho es.
El
amor de predilección dado por Jesús a los pastores les hizo ir presurosos a
anunciar a sus hogares la maravilla de la que fueron testigos, asumiendo que la
gracia recibida no era un tesoro a esconder sino una grandeza imposible de no compartir,
no era una gracia a individualmente cobijar, sino a generosamente compartir.
Esto nos lleva a descubrir que considerando el número de habitantes del mundo,
proyectado a tres décadas más, respecto
de quienes creerán en Cristo, 1 de cada
3 serán creyentes; y en nuestra Patria –actualmente- uno de cada dos el hecho
se ser creyentes y estar en este día celebrando en el templo nuestra Misa de
Navidad es una gracia semejante a la que tuvieron los pastores de Belén, que
siendo una minoría entonces, por su fe fueron capaces de llevar el anuncio de
la llegada de Jesús al mundo entero.
Como
creyentes nuestra mirada no se detiene en el número de creyentes, mas bien lo que principalmente ha de ocupar nuestro
interés, ha de ser en qué creemos y en cómo creemos, es decir en la fidelidad
que es la única capaz de transformar una cultura renuente a Dios y su obra.
Por
ejemplo, para la formalización del amor de un hombre y una mujer en nuestra
Patria encontramos a quienes contraen
matrimonio con diversas separaciones: primero con un pacto divorciarle, luego
con separación de bienes, luego con separación de viernes. Nuestro trato con el
Señor suele tener ciertas consideraciones que terminan desfigurando nuestra
vida espiritual bajo el ropaje de las apariencias, de las conveniencias y de
las modas. Si Dios no hace lo que le pido “me divorcio” de El unilateralmente;
Dios no puede meterse en mi forma de manejar mis bienes y negocios, en mi
bolsillo y en mis boletas Dios nada tiene que ver, y respecto de los días de la
semana sólo el domingo se lo concedo, pero el viernes y sábado me los reservo y en
ellos hago lo que quiero. ¿Es ese el
modo de tratar al Dios que hoy vemos que nace en Belén?
PARROQUIA PUERTO
CLARO NAVIDAD 2018
Sin
duda, el cuidado que pródigamente concede la Santísima Virgen María en este día
es el icono más preciado que tenemos para ofrecer todo lo que somos y tenemos,
lo que fuimos y seremos a los pies del Niño Dios quien, con toda se grandeza,
su bondad y ternura, nuevamente nos invitar a una nueva vida, al nacimiento de aquel (que
fuimos) ) que un día fue bautizado y constituido hijo de Dios, al
convencimiento que tuvimos al instante de nuestra Primera Comunión de estar con
Jesús lleno de pureza y generosidad, al momento que recibimos los siete dones
del Espíritu Santo en nuestra juventud. En este día que Jesús ha nacido ¡Feliz
Navidad ¡Que Viva Cristo Rey!
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