TEMA : “REMA MAR ADENTRO”.
FECHA: HOMILÍA DE BENDICIÓN DE NAVES MG SERVICIOS 2019
Queridos hermanos: A orillas de “este mar que tranquilo nos baña”, y que
en ocasiones parece revestirse de la bravura de un león rugiente, nos reunimos
para impartir la Bendición sobre estas dos nuevas embarcaciones de Empresa MG
Servicios Marítimos, lo cual constituye una antigua tradición entre la gente de
mar que suele implorar, al momento de
iniciar faenas, la ayuda de Aquel que
todo lo puede porque todo lo es.
Flanqueados por el mar azul que se
despliega hasta el horizonte, donde
nuestra mirada ve unirse al cielo y la tierra, encontramos la ocasión propicia
para reconocer la grandeza de nuestro Creador y exclamar con el salmista: ¿Qué es el hombre para que te
acuerdes de él? No obstante la evidencia de nuestra pequeñez hay un Dios que
nos toma tan en serio que no dudó en hacer que su propio hijo asumiera la
condición humana menos el pecado con el fin que haciéndose hombre verdadero el
hombre fuese como Dios por lo que su dignidad hunde su raíz más hondamente en
su relación con su creador y redentor. El valor de cada persona no es como el
del noble metal (oro) que vale igual
para todos sino que por fundarse en la relación con Dios subsiste una grandeza
única -específica diremos- que hace que
lo que Dios espera de cada creyente nunca nadie lo puede suplantar ni lo que
Dios quiere dar y bendecir a cada persona,
otra la pueda arrebatar.
Es en el plano de esta relación con Dios donde
hoy imploramos una bendición, pues del Señor deviene toda gracia
particularmente ahora: promete una determinada ayuda del Señor; anuncia su
gracia presente en medio nuestro y renueva su fidelidad una vez más. ¡Es el
Dios fiel en quien confiamos!
Con la presencia de Jesús en medio nuestro
que celebraremos –Dios mediante- en sólo doce días más en Nochebuena se inicia la santificación de todas
las realidades del mundo, entre las cuales está por cierto la dimensión del
trabajo humano al servicio de la sociedad y como medio útil de santificación.
LO VÁSQUEZ DICIEMBRE 2019
Como hombres vinculados al mar experimentan
la fuerza de una naturaleza que en ocasiones parece insuperable, por lo que estando en las manos del Señor, y
de manera tan real, son capaces de alabar a Dios por lo que es: Eterno,
Todopoderoso, Omnicomprensivo y Veraz, por lo que cada uno de sus atributos invita a la alabanza.
La profundidad de nuestro océano pacífico unido
a la mirada de un cielo expansivo a nuestra vista, nos lleva a implorar Su protección en todo
momento para tener una buena navegación como ser partícipes de un mejor regreso
al puerto seguro. Toda “salida” implica avanzar por lo que no se ha escrito, por lo que no se
ha planificado, por lo que se experimenta por primera vez, según lo cual, existe el riesgo
que toda persona experimenta de manera cotidiana. Para ello, tenemos el poder –dado por el mismo Señor- de
la oración que implora la Bendición que impartimos como una protección especial
en el mundo del trabajo.
Siendo un trabajo que forma parte de una Empresa MG Servicios Marítimos en la cual
colaboran muchas personas, la bendición que damos es una oportunidad para ser objeto y sujeto de la misericordia de Dios, es decir, que aquel que ha
experimentado la bondad de Dios no puede sepultarla sino que está llamado a
comunicarla con quienes labora a diario. Allí, en medio de las realidades más
triviales del día pueden hacer un trabajo de modo extraordinario si multiplican
la bondad y misericordia que viene de lo alto. ¿Cómo cambiaría todo lugar de
trabajo si aplicásemos las enseñanzas de San Juan de la Cruz hoy: “Donde no hay ampo, por amor y sacarás amor”?
Entonces, vemos que el rito de la bendición
es una visibilización de la presencia
salvadora de Dios en cada realidad del mundo, lo cual, tiene sentido
de modo especial, ahora que lo hacemos para cada una de las iniciativas de empresas MG
Servicios Marítimos que se van creando. De modo especial, imparto esta
bendición sobre quienes directamente estarán en estas naves, y que se esfuerzan
en desarrollar su trabajo en: armonía, con pulcritud, en puntualidad,
recordando que ese trabajo bien hecho es como la campana de Dios que anuncia que allí donde hay espíritu de
sacrificio, perseverancia y dedicación existe un ambiente favorable a la
bondad, a la paz, al reencuentro, y a la amistad laboral.
Implorar en esta tarde la Bendición de Dios
sobre estas embarcaciones y su tripulación abre la mente y el corazón de cada
persona, y por qué no decirlo de la sociedad, en una época muy favorable para
pedir bendiciones al Cielo toda vez que, al acompañar espiritualmente a la Virgen
Santísima durante su camino a Belén la invitamos a desplegar junto a nuestros
pasos en medio de todas las realidades de este mundo sedientas de amor, ávidas
de una verdad que ancle todas nuestras dudas, frente a este mar que nos trae el
eco de lo que Jesús dijo a orillas de él hace dos milenios “Duc in altuum”…!Navega mar adentro! ¡Que
Viva Cristo Rey!
OBISPADO VALPARAÍSO CHILE
No hay comentarios:
Publicar un comentario