TEMA
:
“MARÍA, MADRE DEL BUEN CONSEJO”.
FECHA:
MES DE MARÍA / SEXTO DIA / AÑO 2023
Hoy celebramos el sexto
dia del Mes de María. Como todos los días, recordamos una de las letanías
lauretanas que son un “piropo” o
reconocimiento que hacemos la Virgen María por medio de una expresión, que en
este dia es “María, Madre del Buen
Consejo”.
Es uno de los nombres más
antiguos con que se honra a la Madre de Dios, pues el primer templo en Roma,
luego de la conversión del imperio al
cristianismo, fue dedicado bajo el título de la Madre del Buen Consejo, lo que demuestra el cariño
especial que había entre los primeros creyentes hacia la Virgen y el verla como
quien puede –efectivamente- aconsejar
con seguridad. En efecto, si algo precisamos de quien esperamos nos ayude con
sus palabras y consejos es que sea alguien que nos da la seguridad.
María
obra del Eterno Consejo: El Padre Eterno predestino a la
Virgen para ser la Madre de Jesús por lo cual es la obra maestra en la
creación. La Biblia enseña que los pensamientos de Dios son eternos y
perfectos, por ello cuando pensó en el alma de María Santísima la revistió de
toda perfección, por eso el Arcángel la denominó: “Eres la llena de gracia”. Sin duda, la Virgen es parte de los
designios de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, por lo que es objeto de la
directa “deliberación” (si es posible usar esta expresión) de la Trinidad.
María
fue llena del don de Consejo: Los dones del Espíritu
Santo son siete: Sabiduría, Entendimiento, Consejo, Fortaleza, Ciencia, Piedad
y santo Temor de Dios, todos los cuales sostienen nuestra vida moral y nos
hacen obediente a la voluntad de Dios. Cada uno de estos dones permiten algo
especial, dado por Dios, que en el caso del don de consejo recibimos una luz
que nos permite conocer y escoger siempre lo que mejor sirve para dar gloria a
Dios y buscar –con ello- el bien de nuestra salvación. El dia de la
confirmación recibimos tales dones, y vemos que muchas almas de los santos se
vieron potenciadas para poder alcanzar las más altas cumbres de la perfección,
por lo que sus vidas son dignas de ser imitadas. Había hace décadas atrás una
serie muy leída por nuestros antepasados que se llamaba “Vidas Ejemplares”, y era la vida de los santos que se editaba
semanalmente y era buscada con avidez por los niños y jóvenes.
Pues bien, si lo hecho
por un santo a lo largo de su vida es
imitable, cuanto no ha de serlo la vida de la Virgen, que como Madre del Buen
Consejo nos invita a la santidad y a ser parte
de la primera línea de los mejores hijos de la Iglesia, y por lo tanto, los primeros en el servicio hacia quienes más
lo necesitan.
María
fuente del Buen Consejo: En todo momento debemos ir a la
virgen para recibir el don de consejo, con el fin de conocer , escoger y
realizar en todo momento lo mejor para tributar gloria a Dios y el bien de
alma, que siempre será obtenido por el camino de la conversión y de una vida
coherente al Evangelio. El don de consejo nos permite salir en defensa de
nuestra fe ante el espíuritu de indolencia reinante en muchas almas, y evitar los ambientes desfavorables para el
cultivo de las virtudes cristianas. A toda madre le interesa dar los mejores
consejos a sus hijos, pues porque lo ama
quiere lo mejor para él, en tanto que nuestras madres siempre desean que sus
hijos permanezcan alejados de los peligros, las crisis, los conflictos, los
ambientes y personas.
Para nadie es desconocido
que estamos en tiempos donde la fe se ve
fuertemente cuestionada. Recordamos a la Virgen que interviene con meriada
claridad en medio de la realización de las Bodas de Cana de Galilea, dando cono
único consejo: “! Hagan todo lo que el
Señor les diga!” (San Juan II, 1).
La experiencia nos enseña
que un hijo siempre acude a su madre porque sabe que obtendrá respuesta y ayuda
de parte de ella, que está lista para servir a los suyos, por eso, podemos acudir siempre al auxilio de la Virgen
que, como buena madre, nos dará un buen consejo.
El Papa San Pío V envió
un corazón de oro para ser puesto ante la imagen del Buen Consejo. Esto nos
recuerda que cuando valoramos a una persona no sólo es porque nos ha dado algo,
sino sobre todo porque nos ha dado un buen consejo, por lo que decimos “tiene un corazón de oro”. Aquí en el
Colegio tenemos la oportunidad de ayudar a nuestros amigos de curso que -en
ocasiones- pueden haberse equivocado en alguna acción o en algina juicio
emitido que exige de la ayuda eficaz de un buen consejo. Para esto, el Señor
permite que podamos ser útiles con el consejo oportuno, claro, lleno del amor
de Dios, tal como la Virgen lo hace con cada uno de nosotros. Entendamos con
claridad, que no son sólo nuestras ideas, ni nuestro consejo el que damos, sino
que estamos llamados a ser instrumentos de su sabiduría y bondad en dichos
consejos. ¡Mater Bone Consilii, Ora Pro
Nobis! ¡Que Viva Cristo Rey!
ORACIÓN
A LA VIRGEN DEL BUEN CONSEJO (PAPA PÍO XII):
Virgen Santa: Movidos por
la dolorosa incertidumbre que experimentamos en la búsqueda y adquisición de la
verdad y el bien, nos arrojamos a tus pies y te invocamos bajo el dulce título
de Madre del Buen Consejo.
Te imploramos: Ven en
nuestro auxilio, durante nuestra estancia terrenal, en estos momentos en que la
unión de la oscuridad del error y el mal trazan nuestra ruina descarriando las
mentes y corazones.
Trono de Sabiduría y
Estrella del Mar, ilumina a las víctimas de la duda y del error de modo que no
puedan ser seducidas por el mal que se disfraza como bueno; fortalécelas contra
la hostilidad y las fuerzas de corrupción de la pasión y del pecado.
.
Madre del Buen Consejo,
obténnos de tu Divino Hijo el amor a la virtud y la fuerza para elegir,
en situaciones dudosas y difíciles,
el camino acorde a nuestra salvación.
Sostenidos por tu mano haremos este viaje de
tránsito terrenal sin daño
a lo largo del sendero enseñado por la palabra y el ejemplo de Jesús nuestro
Salvador, tras el Sol de la Verdad y la Justicia en libertad y seguridad
a través del campo de batalla de la vida
bajo la dirección de tu maternal Estrella,
hasta que finalmente lleguemos al puerto de salvación
para disfrutar contigo la paz eterna y pura.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario